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AMPLIARos investigadores demostraron que el estrés crónico no solo estimulaba el crecimiento de tumores

Un estudio indica que el estrés crónico acelera drásticamente la propagación del cáncer colorrectal

El estrés crónico acelera dramáticamente la propagación del cáncer colorrectal al alterar la microbiota intestinal, el delicado equilibrio entre bacterias buenas y malas, indica un nuevo estudio en ratones.

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El estudio, realizado en China, se presentará el domingo en la UEG Week 2024, una conferencia anual de United European Gastroenterology en Viena.

Los investigadores demostraron que el estrés crónico no sólo estimulaba el crecimiento de tumores, sino que también debilitaba las bacterias intestinales beneficiosas, especialmente el género Lactobacillus, que son vitales para generar una respuesta inmune saludable contra el cáncer.

Para llevar a cabo el experimento, los investigadores inyectaron un cóctel de antibióticos en dos grupos de ratones (aquellos con estrés crónico y aquellos sin estrés) para eliminar las bacterias beneficiosas del intestino. Ambos grupos experimentaron un debilitamiento de las defensas del organismo para combatir el cáncer, informaron los investigadores.

Unas 11 semanas después de la inyección, todos los ratones desarrollaron tumores en sus intestinos. Tras confirmar la presencia de tumores, los investigadores sacrificaron a los ratones y utilizaron tintes químicos especiales para analizar las características de estos tumores, dijo a UPI el investigador principal del estudio, el Dr. Qing Li.

En cuanto a inducir un estado de tensión física o emocional en los ratones, "empleamos estrés de restricción crónica, durante seis horas cada día, hasta el final del experimento", dijo Li, investigador postdoctoral en el departamento de cáncer gastrointestinal y enfermedades hepáticas del Hospital de China Occidental de la Universidad de Sichuan en Chengdu, provincia de Sichuan, China.

El estrés crónico por restricción, un modelo común para estudiar roedores en la investigación científica, es creado por un estímulo dañino que puede provenir de las condiciones de vida, como el hacinamiento y la frustración.

Ella y sus colaboradores investigaron más a fondo cómo esta bacteria beneficiosa influye en las células que protegen contra el crecimiento de tumores y la proliferación de enfermedades. Para lograrlo, trasplantaron la misma bacteria a ratones con estrés crónico y observaron una menor formación de tumores.

El uso de bacterias intestinales buenas junto con medicamentos antitumorales tradicionales para tratar a los pacientes, particularmente a aquellos que padecen estrés crónico, parece prometedor, señalaron los investigadores.

"Este estudio destaca el papel crucial de los cambios en la microbiota intestinal durante el estrés crónico en la promoción de la progresión del cáncer colorrectal", afirmó Li.

Antes de iniciar este estudio, los investigadores revisaron la literatura científica para comprender cómo afecta el trastorno mental a los pacientes con cáncer colorrectal. Después de descubrir que el estrés persistente puede alterar las bacterias intestinales, todavía se preguntaban si estos cambios pueden acelerar el empeoramiento del cáncer colorrectal.

"La motivación inicial para este estudio surgió de nuestras frecuentes observaciones en el trabajo clínico de que el estado mental de los pacientes con cáncer influye en su pronóstico", dijo Li. "Los pacientes que estaban excesivamente preocupados por su enfermedad a menudo tenían peores resultados".

Explicó que "cuando a las personas se les diagnostica una enfermedad maligna como el cáncer colorrectal, es natural que experimenten sentimientos de preocupación y ansiedad.

"Sin embargo, estas emociones no son beneficiosas para su enfermedad. Nuestros hallazgos sugieren que los pacientes deberían intentar ajustar su mentalidad tanto como sea posible para evitar una mayor exacerbación de su enfermedad".

La Comisión Europea informa de que el cáncer colorrectal es un problema sanitario de gran importancia en toda Europa. Es la segunda neoplasia maligna más frecuente y la segunda causa principal de muerte relacionada con el cáncer en el continente donde se celebra la conferencia de gastroenterología.

Se espera que en la próxima década la incidencia de esta enfermedad aumente como resultado del envejecimiento de la población, las dietas poco saludables, la inactividad física y la obesidad, según la revista médica británica BMJ Open.

Para continuar con su labor científica, los investigadores pretenden recoger muestras de heces y tumores de pacientes con cáncer colorrectal. Planean analizar alteraciones en la microbiota intestinal entre personas con y sin estrés crónico.

Los resultados despertaron interés entre la comunidad médica.

"El estudio se suma a la creciente cantidad de literatura que demuestra que el estrés crónico afecta negativamente la historia natural del cáncer colorrectal. Hay que felicitar a los autores por los hallazgos de su estudio", afirmó el Dr. Olatunji Alese, director de oncología gastrointestinal en el Instituto Oncológico Winship de la Universidad Emory en Atlanta. Alese no participó en el estudio.

"Aunque se trató de un estudio preclínico, los resultados podrían tener implicaciones para la práctica médica", dijo Alese, aunque advirtió que la posible intervención "aún no está lista para su uso".

Antes de eso, será necesario confirmar los hallazgos en humanos con cáncer colorrectal, dijo el Dr. Jeffrey Meyerhardt, codirector del Centro de Cáncer de Colon y Recto del Instituto de Cáncer Dana-Farber en Boston.

"Sin embargo, estos datos son una pieza importante del rompecabezas y justifican una investigación continua que nos permita eventualmente traducirlos a los pacientes", dijo Meyerhardt.

Los científicos han dedicado mucho esfuerzo a intentar identificar bacterias intestinales específicas que puedan ser útiles para fines terapéuticos, afirmó William DePaolo, inmunólogo y microbiólogo.

Pero incluso después de años de realizar investigaciones, los científicos aún no han encontrado un agente terapéutico poderoso derivado de las bacterias intestinales, dijo DePaolo, director ejecutivo de Tend Health Inc., una empresa emergente de biotecnología con sede en Seattle que desarrolló un dispositivo para trasplantes de bacterias intestinales.

"El campo está en una etapa tan temprana y es tan joven que hay conceptos simples de los que no tenemos idea, y mucho menos en estas enfermedades más complicadas", dijo.