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AMPLIARBailar en medio de tanta muerte por covid

Policía brasileña desarticuló una fiesta ilegal en ambiente cerrado

La policía disolvió una fiesta ilegal con casi 600 personas en un club nocturno sin ventanas en Sao Paulo en la madrugada del sábado, destacando el desafío a las reglas de distanciamiento social que han convertido al brote del país en el más mortífero del mundo en este momento.

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COVID-19 mató a 12.000 brasileños durante la semana pasada, más que cualquier otro país. Con 275.000 vidas perdidas en total, el número de muertos en Brasil solo está por detrás de Estados Unidos, donde la epidemia se está desacelerando drásticamente.

El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, se encuentra entre las autoridades estatales y municipales que aumentan las restricciones a medida que el brote de Brasil alcanza niveles récord, impulsado por variantes locales más contagiosas. Sin embargo, muchos brasileños siguen desafiando las medidas, alentados por el presidente Jair Bolsonaro, quien critica los bloqueos por considerarlos innecesarios y sin trabajo.

Los funcionarios de Sao Paulo han tomado medidas cada vez más dramáticas para demostrar que hablan en serio, incluidos "bombardeos" reforzados para suprimir la famosa vida nocturna de la ciudad.

Con hachas y rifles de asalto, los policías derribaron la puerta del club nocturno en el distrito de Capao Redondo de la ciudad, perforando la oscuridad con luces en sus armas. Cientos de jóvenes fiesteros, pocos de ellos enmascarados, se encogieron de miedo en la pista de baile mientras la policía silenciaba la música y arrestaba a los organizadores.

“Nunca pude imaginar a cientos y cientos de personas en un lugar sin una sola ventana, con todas las puertas cerradas”, dijo Eduardo Brotero, el oficial de policía que dirigió el operativo.

Jefferson dos Santos, uno de los juerguistas obligados a abandonar la fiesta, expresó su disconformidad con la operación: “Pagamos impuestos y conocemos los riesgos, podemos enfermarnos o contagiar a nuestra familia. Pero tenemos que hacer algo en la vida ".

La agencia de defensa del consumidor Procon-SP dijo que había multado a unos 100 establecimientos por violar las últimas restricciones. Carlos Cesar Marera, director de cumplimiento de Procon-SP, dijo que las fiestas clandestinas de la ciudad se organizan a través de Internet.

“Estos jóvenes, generalmente de 18 a 23 años, se reúnen en estas fiestas sin distanciamiento social en un momento en el que mueren miles de personas”.