AMPLIARLa militante Soledad Araoz

07/03/2021 - Dolor

La muerte de la luchadora feminista Soledad Araoz conmovió a sectores políticos

El pasado sábado un grupo de militantes -- feministas, sociales, políticos—le dieron el último adiós, junto a sus familiares, a Soledad Aráoz, una tucumana que pasó casi todos los años de su vida, abrazando diversas banderas políticas, siempre del llamado “campo popular”.

Sigue.

Conocida por varias generaciones de mujeres, sus últimas luchas las dio desde Cladem, la red feminista que busca la plena vigencia de los derechos para las mujeres de Latinoamérica y el Caribe. Soledad Aráoz fue una de las precursoras en la provincia y en el país, del Movimiento Alfa que unía una mirada desde lo religioso cristiano con las luchas de los trabajadores y campesinos.

En la década del 70 militó en el peronismo revolucionario, siendo parte de Montoneros y de la Columna Sabino Navarro. La implementación del Operativo Independencia primero y luego el Golpe de Estado genocida, la empuja a dejar Tucumán y después el propio país. Se instala en Santa Cruz de la Sierra, donde pone a disposición de un espacio organizado por sacerdotes que se hacían cargo, especialmente de niños y adolescentes, que estaban en estado de precariedad económica y social: La Colonia.

Esa Sole preocupada por la Chuchy que cuando laboraba como Directora de ese gran Museo Universitario, se olvidaba de tomar agua, y decía  " hay que decirle que no caiga en estrés, que tome líquidos " ...ella cuidadora de las otras sus amigas, compañeras.

De vuelta a la Argentina, comenzó a trabajar y militar desde diferentes aristas, la problemática de la mujer en el plano social, político, jurídico con un grupo de tucumanas y de otras provincias, impulsando la organización en Argentina de Cladem.

El pasado sábado, Soledad Aráoz, la Sole dejó este mundo, y tras de sí, la congoja de decenas de mujeres que la tuvieron como una referente imprescindible.

A modo de un descriptivo y sentido adiós

La Sole esa figura pequeñita con la determinación gigante siempre,  de transformar este mundo desigual que  nos tocará. Esa Sole querida y esperada  en cada cita feminista por todas y por todos.

Esa Sole que siempre buscábamos para emprender nuevos espacios de lucha desafiando conceptos,  desafiando actitudes (incluso aquellas auto impuestas).

Esa Sole  que asombraba com emociones  nuevas.  Esa Sole que nos congregara en su finca " La mamita" para debatir el peronismo universitario  allá  por los ‘70,  y hacia ahí  partimos en alpargatas, con el Flaco Juan, con la Elvira, con Tucho, con Ferrante (sin sotana) y fue un plenario decisivo del que salimos definidos.

Esa Sole con la que después nos seguimos encontrando en saludos de miradas y sonrisas cómplices, luego de esa magnífica acción en Casa Histórica.

Esa Sole que en el km 12, en Santa Cruz de la Sierra,  encontramos abocada en transformar la educación primaria de esos 86 niños colonos iniciales, con los que perseguimos  después esa formación educativa basada en trabajo y  producción  y ese sería el lugar donde  nos hermanamos para siempre. 

 Esa Sole que al volver a la patria quiso antes, pasar por esa tierra liberada Nicaragua  y me repetía..."si vas de nuevo a Cuba llegate a Nicaragua, vas a ver que la alegría está  en su gente”.  Esa Sole con la que llegamos al cumpleaños de Germán, en Salta,  un día después de celebrado,   y vivimos un festejo nuevamente con risas ,charlas,  con fotos  y promesas de visitas  que ... como nunca antes, nos apuramos en cumplir solamente para abrazarnos otra vez.   Esa Sole que un aniversario de nuestra Colonia Piraí recopilara y publicara  Tucu tucu Curú cusí, ese extracto de experiencias vividas por esos  niños, amarrados a nuestra alma.

Esa Sole escritora  de Viento y Palabra con la gratitud a Olguita Ballarini estampada en letra imprenta y dibujos y pintura que ella los hiciera. 

Esa Sole que  veía en Susana el cúmulo de conceptos  alcanzados por ese feminismo luchado por todas  y también por todos, y que repetía: "tenemos que juntarnos para ver qué le falta a cada relato sobre la experiemcia del exilio ". Esa Sole atenta a los Amicus  que Celia presentaba y defendía, y ella difundía .Esa Sole con la que planificamos su entrevista para entregar en palabras esa historia de vida acumulada.   Esa Sole que al hablarnos por teléfono en plena pandemia me contaba: "ayer fui hasta el almacén que está a una cuadra compre unas pocas cosas y me traje una cerveza,  así que  brindaré  solita".   Esa Sole con la que compartimos mesa en el América  apenas pudimos y luego desafiantes degustamos el mejor café tirado en mirasoles después de varios meses.

Esa Sole  Aráoz  que ocupa tanta vida no se nos va nunca,  por más que ayer  hayamos llorado su partida . Esa Sole no nos deja, y la llevamos prendida para siempre...

Texto de Cristina Barrionuevo