Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARResponsabilizan al supermercado francés del ecocidio en amazonía

Los indígenas amazónicos demandan al minorista Casino por la destrucción de la selva tropical

Los indígenas de Brasil y Colombia demandaron al minorista Casino en un tribunal francés el miércoles pasado, por la venta de carne de res relacionada con el acaparamiento de tierras y la deforestación en el Amazonas, dijeron activistas involucrados en la demanda.

Sigue.

Es la primera vez que una cadena de supermercados francesa ha sido llevada a los tribunales por la deforestación y la pérdida de tierras y medios de vida en virtud de una ley de 2017 en Francia que exige que sus empresas eviten violaciones de derechos humanos y ambientales en sus cadenas de suministro.

Casino, que controla el minorista de alimentos más grande de Brasil, Grupo Pao de Acucar (GPA) y, a través de él, también el minorista colombiano Almacenes Éxito, dijo que luchó activamente contra la deforestación por parte de los ganaderos en Brasil y Colombia.

La demanda alega que Casino compraba regularmente carne de res de tres mataderos propiedad de una importante empacadora de carne brasileña.

Esos mataderos obtuvieron ganado de casi 600 proveedores responsables de al menos 50,000 hectáreas (123,550 acres), un área cinco veces el tamaño de París, de deforestación entre 2008 y 2020, según la demanda.

“La demanda de carne de res por parte de Casino y Pão de Açúcar trae deforestación y acaparamiento de tierras y violencia”, dijo en un comunicado Luis Eloy Terena de COIAB, organismo que coordina a los grupos indígenas en la Amazonía brasileña.

Casino dijo que GPA aplicó una política rigurosa de controlar el origen de la carne entregada por sus proveedores, y agregó que la carne brasileña no se vende en sus tiendas francesas.

GPA dijo a Reuters que desde 2016 había establecido criterios que sus proveedores deben cumplir. Incluyeron "cero deforestación del Amazonas, sin condiciones laborales de esclavitud, sin trabajo infantil y sin invasiones de tierras indígenas o áreas de conservación". Los ganaderos deben tener documentos de propiedad de la tierra, agregó.

Brasil es el segundo mercado más grande de Casino después de Francia.

“La ganadería sustentable es uno de los puntos focales de la estrategia de sustentabilidad de la empresa”, dijo la empresa matriz de Almacenes Exito, Grupo Exito, en respuesta a preguntas, llamándose a sí misma pionera en la implementación de la práctica en el comercio minorista colombiano.

Grupo Éxito agregó que monitorea las más de 91,400 acres (36,990 hectáreas) de tierra utilizadas por sus proveedores, construyó sus planes de sostenibilidad en asociación con ONG conservacionistas y ha firmado compromisos de deforestación cero.

COMPENSACIÓN

La Amazonía juega un papel vital en la regulación del clima de la Tierra al absorber dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero responsable del calentamiento global.

Un área de la selva amazónica del tamaño de Israel fue talada el año pasado, dicen los grupos de campaña, y la ganadería es uno de los principales impulsores de la pérdida de hábitat, ya que el crecimiento de la población y la expansión de las clases medias de las naciones en desarrollo alimentan el consumo de carne y lácteos.

Sebastian Mabile, abogado de los demandantes, dijo que Casino y su subsidiaria no habían cumplido con sus obligaciones de examinar sus cadenas de suministro.

“Queremos que paguen aproximadamente 3 millones de euros a las organizaciones que representan a los pueblos indígenas y se aseguren de que sus actividades no conlleven deforestación”, dijo Mabile en rueda de prensa.

Las empresas están bajo una presión creciente de la legislación nacional y los activistas para proteger la Amazonía.

En febrero, el banco francés BNP Paribas se comprometió a financiar solo a las empresas productoras de carne de res o soja en América Latina que adopten una estrategia de deforestación cero para 2025.

En enero, BNP Paribas, Credit Suisse y el prestamista holandés ING anunciaron que dejarían de financiar el comercio de petróleo crudo de Ecuador. Los líderes indígenas dijeron que el dinero de los bancos los hizo cómplices de la destrucción de la selva tropical por parte de la industria petrolera de Ecuador.

Los demandantes de la demanda incluyen grupos de campaña franceses y estadounidenses.