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AMPLIARRoberto Castello Branco, el ahora exCEO de Petrobras

Bolsonaro despidió al presidente de Petrobras y nombró un general en su reemplazo

Se espera que el regulador de la industria de valores de Brasil, CVM, inicie una investigación hoy lunes tras el anuncio del presidente Jair Bolsonaro sobre el cambio de director general de la petrolera estatal Petrobras, según una fuente con conocimiento del asunto.

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Bolsonaro anunció por primera vez la nominación del ex general Joaquim Silva e Luna para reemplazar al actual CEO Roberto Castello Branco para dirigir Petroleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía, en las redes sociales después del cierre del mercado el viernes.

“Esperamos que la División de Ejecución inicie una investigación”, dijo la fuente, quien solicitó el anonimato porque la información es confidencial.

El jueves, Bolsonaro ya había dicho en una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook que haría cambios en la empresa estatal, y se quejó por la subida de los precios del diésel.

Las acciones de Petrobras se hundieron el viernes, con las acciones ordinarias perdiendo casi un 8% y las acciones preferentes cayendo un 6,6%. La compañía perdió 28 mil millones de reales ($ 5.2 mil millones) en capitalización de mercado.

El candidato del presidente brasileño Jair Bolsonaro para liderar la petrolera estatal Petrobras dijo el sábado que la empresa necesita encontrar un "equilibrio" en los precios del combustible, considerando el impacto en los accionistas, inversionistas, vendedores y consumidores.

Joaquim Silva e Luna, un general retirado del ejército y exministro de Defensa que supervisa la represa hidroeléctrica estatal de Itaipú en la frontera con Paraguay y Argentina desde 2019, fue elegido el viernes para ser el próximo director ejecutivo de Petróleo Brasileiro SA.

Bolsonaro ha criticado a Roberto Castello Branco, actual director general de la firma estatal conocida formalmente como Petroleo Brasileiro SA, por ignorar las quejas de los camioneros cuando subió los precios del diésel un 15% esta semana, siguiendo al alza los mercados globales.

Las acciones de Petrobras se desplomaron el viernes debido a los crecientes temores de los inversores a la interferencia política en el precio del combustible, que ha provocado miles de millones de dólares en pérdidas durante la última década.

Luna fue cauteloso en algunos de sus primeros comentarios públicos desde que Bolsonaro hizo el anuncio en una publicación en las redes sociales el viernes por la noche, buscando disipar las preocupaciones de que la compañía perdería la autonomía para establecer precios en Brasil, donde domina el mercado.

“No hay forma de interferir en la política de precios. Está la gestión ejecutiva ... y tenemos la capacidad para manejar el problema. Reflexionaremos sobre la economía así como sobre el camionero que no tiene carga para transportar ", dijo a Reuters en una entrevista." Necesitamos encontrar un equilibrio, considerando al accionista, el mercado, los precios del petróleo, la moneda, como así como a las personas, porque los precios de la gasolina y el diesel impactan en toda la cadena productiva. No podemos ignorar esta realidad ”, dijo.

Reflexionando sobre su experiencia en el servicio militar y gubernamental, Luna dijo que sería "un gerente y no un general" en Petrobras. “Mi perfil es entregar resultados”, agregó.

El mandato del actual director ejecutivo, Castello Branco, finaliza el 20 de marzo. Animado por los inversores por sus esfuerzos para vender activos de bajo rendimiento y reducir la deuda, el economista formado en la Universidad de Chicago sería el segundo director de Petrobras en tres años en dejar de lado los desacuerdos en el precio del combustible. En 2018, el entonces director general Pedro Parente renunció cuando el gobierno obligó a bajar los precios del combustible en una concesión a los camioneros en huelga.

Parente había prometido fijar los precios internos en línea con los mercados globales, rompiendo con una política que obligaba a Petrobras a vender combustible por debajo de la paridad internacional, lo que provocó unas pérdidas de 40.000 millones de dólares entre 2011 y 2014.