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26/01/2021 - COVID-19

Bolsonaro agradece a China y apoya empresas interesadas en comprar vacunas

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo ayer martes que aprobó a un grupo de empresas del sector privado para comprar 33 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca Plc, algo que la farmacéutica británica dijo que no puede suceder "en este momento".

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"La Embajada de China nos informó que la exportación de 5,4 mil litros de insumos para (fabricar) la vacuna Coronavac fue aprobada y están prontos para ser enviada (...) agradezco la sensibilidad del gobierno chino", señaló el mandatario en las redes sociales. 

Hablando en una conferencia bancaria virtual, Bolsonaro dijo que la mitad de las inyecciones serían para empleados de las empresas que las compran, y la otra mitad iría al programa nacional de inmunización del gobierno.

El periódico Folha de S. Paulo informó que la propuesta provino de un grupo de líderes empresariales en una conferencia telefónica el lunes para discutir qué empresas y organizaciones participarían.

“Quiero dejar muy claro que el gobierno federal está a favor de este grupo ... traer aquí la vacuna para inmunizar a 33 millones de personas, sin costo para el gobierno federal”, dijo Bolsonaro.

AstraZeneca, sin embargo, dijo en un comunicado el martes que todo su suministro de vacunas “en este momento” solo está disponible para gobiernos y organizaciones multilaterales de todo el mundo. “No es posible poner las vacunas a disposición del sector privado”, dijo.

Varias empresas negaron los informes de que se habían sumado a la iniciativa, incluido el grupo hospitalario DASA SA, que dijo en un comunicado que busca comprender la disponibilidad comercial de vacunas a través de sus proveedores.

El lobby de la industria nacional CNI, sin embargo, dijo que estaba respaldando un esfuerzo de algunas empresas para importar vacunas de forma privada, respetando la prioridad dada al plan público de inmunización, dijo un portavoz de la CNI.

El proceso de vacunación a nivel nacional de Brasil se inició hace poco más de una semana, pero hasta ahora ha sido lento y desigual, y los envíos de dosis desde India y China están sujetos a retrasos.

Bolsonaro, quien ha minimizado la gravedad del COVID-19, ha insistido en que no se vacunará.