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AMPLIARlegada de vacunas a Brasil (foto: EPA)

Vicepresidente brasileño Hamilton Mourao quiere pactar con China

El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, está "pronto" para negociar con China el envío de insumos para la producción de vacunas contra el coronavirus, luego de que el gobierno de San Pablo criticó al presidente, Jair Bolsonaro, por sus ataques a Pekín que dificultan las conversaciones.

Sigue.

Mourao declaró ayer que "por lo pronto no hablé, pero estoy dispuesto, estoy pronto" a tomar contacto con las autoridades del gobierno de China, país al cual viajó en 2019, cuando estableció una agenda propia, a pesar de las duras declaraciones de Bolsonaro contra el gobierno asiático.

El general Mourao agregó que recientemente "hablé con el vicepresidente chino Wang Quishan, quien me deseó que mejore cuando tuve Covid-19 (mes pasado), y estamos en permanente contacto".

Brasil inició esta semana la inmunización con la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, que firmó un acuerdo con el Instituto Butantan, ligado al gobierno de San Pablo.

La primera fase de la inmunización en los 27 estados se realizó con 6 millones de dosis, que por ser una vacuna en dos entregas, alcanzan para 3 millones de los 210 millones de habitantes del gigante sudamericano.

Para poder fabricar a la Coronavac en el Instituto Butantan, que ya tiene materia prima, se requiere del principio activo IFA, que aún no fue enviado por China.

También es necesario el IFA para producir la vacuna del laboratorio británico AstraZeneca, que firmó un convenio con el Instituto Fiocruz, del gobierno federal brasileño.

El gobernador paulista, Joao Doria, dijo que "si el presidente Bolsonaro para de hablar mal de China, y sus hijos paran de hablar mal de China, esto ayudaría, porque los insumos de las vacunas AstraZeneca (británica) y la producida en Butantan son producidos en China".

Fuentes del gobierno dijeron que el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, y el canciller, Ernesto Araújo, mantienen contacto con autoridades chinas a fin de que sea liberado el insumo para elaborar las dos vacunas que tienen autorización para ser producidas en el país, publicó hoy el sitio G1 del grupo Globo.

Las mismas fuentes comentaron que no se descarta que el propio Bolsonaro realice el pedido de envío de un lote de IFA directamente a su colega Xi Jinping.

Hace dos semanas Bolsonaro solicitó, sin éxito, al premier hindú, Narendra Modi, la exportación urgente de 2 millones de dosis terminadas de la vacuna de AstraZeneca elaboradas en aquel país.

Por cierto el vicepresidente Mourao no es el único que entró en campo para resolver esta carencia de un producto que solo puede comprarse en China.

El titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del conservador partido Demócratas y opositor a Bolsonaro, marcó una reunión para este miércoles con el embajador.

El año pasado Maia pidió disculpas al embajador Yang Waming luego de que el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, formuló declaraciones que motivaron el repudio de las autoridades chinas. Brasil enfrenta una dura segunda ola de la pandemia del coronavirus, con un cuadro dramático en la ciudad amazónica de Manaos, y es el segundo país del mundo en fallecimientos, con más de 210 mil y 8,5 millones de infectados.

Bolsonaro encabezó ayer una reunión de gabinete, convocada fuera de agenda, en la que se discutió una estrategia para destrabar el diálogo con China en momentos en que se inició la vacunación, informaron fuentes del "alto escalón del gobierno" a la CNN Brasil.