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AMPLIAREl exigeno en los hospitales se terminó

El estado brasileño de Amazonas se queda sin oxígeno a medida que aumenta el COVID-19

El estado brasileño de Amazonas se está quedando sin oxígeno durante un nuevo aumento en las muertes por COVID-19, dijo su gobierno ayer jueves, y los medios informaron que las personas que usaban respiradores estaban muriendo de asfixia en los hospitales.

Sigue.

El estado ha hecho un llamamiento dramático a Estados Unidos para que envíe un avión de transporte militar a la ciudad capital, Manaus, con cilindros de oxígeno, dijo el congresista de Amazonas Marcelo Ramos.

“A mi padre le quitaron el oxígeno”, dijo Raissa Floriano afuera del hospital 28 de Agosto en Manaus, donde la gente protestó porque los familiares que sufrían casos graves de COVID-19 estaban siendo desconectados de los ventiladores por falta de oxígeno.

Sollozando, Floriano dijo que estaba buscando un cilindro de oxígeno para salvar a su padre Alfonso, de 73 años.

Brasil es el hogar del segundo brote de coronavirus más mortífero del mundo después de Estados Unidos, y Manaos fue una de las primeras ciudades brasileñas afectadas por un recuento de muertes y una carga de casos en aumento de la primera ola de la pandemia el año pasado.

Con los servicios de emergencia llevados al límite, el gobernador Nelson Lima anunció un toque de queda en todo el estado de 7 pm a 6 am para detener la propagación del coronavirus en una segunda ola devastadora.

Las autoridades sanitarias dijeron que los suministros de oxígeno se habían agotado en algunos hospitales y que las salas de cuidados intensivos estaban tan llenas que decenas de pacientes estaban siendo trasladados en avión a otros estados. 

La gente en Manaos está muriendo nuevamente en casa por COVID-19.

Para empeorar las cosas, el domingo se detectó en Japón una nueva variante del virus en cuatro personas que habían venido de Amazonas.

Los investigadores no han establecido qué tan infecciosa o letal es la variante, pero el centro biomédico Fiocruz dijo que había detectado el virus en una mujer de 29 años que ya había dado positivo nueve meses antes.