AMPLIARPaola Tacacho

03/11/2020 - Femicidio

Difunden un audio donde Paola Tacacho hablaba del acoso que recibía

Paola Tacacho, la docente de inglés asesinada el viernes en Tucumán por su ex alumno, venía denunciando al femicida desde hace años por los constantes acosos que recibía de su parte.

En un audio que circuló esta semana, la joven decía: “Me quiero sentir por fuera de esto, sé que no me tiene que molestar, sé que son mensajes vacíos que no tienen sentido, sé que físicamente el chabón no me va a hacer nada, pero no puedo evitar ponerme loca cuando me llegan, me arruinan el día”.

El audio, difundido por la periodista tucumana Mariana Romero, da cuenta del acoso  sistemático que la docente recibía de Mauricio Parada Parejas, quien había sido su alumno en 2015, en la carrera de traductorado de inglés. Este viernes, luego de 5 años de intimidaciones que llevaron a Paola a denunciarlo por acoso, violencia de género y amenazas, el hombre de 32 años siguió a la joven a la salida del gimnasio, la asesinó de 6 puñaladas y se suicidó en el medio de la calle. 

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En total, contó su familia, Paola había radicado 14 denuncias contra Parada Parejas, incluida una por daños y perjuicios en un juzgado civil y comercial tucumano. Varias de esas actuaciones derivaron en restricciones de acercamiento que su ex alumno desobedeció en reiteradas oportunidades.

Según relataron los allegados de la víctima, el hostigamiento llegaba de múltiples formas, desde publicar imágenes suyas con mensajes intimidatorios y amenazas de muerte –“se acerca la hora de desaparecer” o “I am dead” (estoy muerta)– en cuentas falsas, hasta pasar cerca de su casa o seguirla en sus trayectos al trabajo.

La misma Paola lo afirmaba en el audio difundido, al quejarse porque su acosador tenía acceso irrestricto a sus datos personales a través de la Justicia. “Todas las veces que hice denuncias me pedían datos y a veces recibía llamadas de números de acá, obviamente privados, atendía y se quedaban mudos. Eran cuando todo esto estaba en pleno proceso de ebullición”, decía la docente. 

“Cuando ellos (la justicia) van y le muestran la denuncia, porque él va con el abogado, él se pone a observar todas esas cosas, ¿me entendés? Y no dudo de que haya visto teléfonos o el mail, porque son datos que me pedían cuando estaba tramitando todo por ahí en su momento”, denunciaba la joven.

Pedido de justicia

Este lunes, familiares y amigos de la víctima realizaron una movilización en la plaza Independencia de San Miguel de Tucumán, frente a la Casa de Gobierno provincial, en reclamo de justicia, ya que según su prima Belén "el Estado desprotegió y desamparó" a Paola, a pesar de la decena de denuncias que radicó contra el agresor.

En el mismo sentido se expresaron las organizaciones de derechos humanos locales, quienes adelantaron que presentarán ante la Legislatura tucumana un pedido de juicio político contra el juez Francisco Pisa, quien intervino en una de las denuncias de Paola y no adoptó las medidas para proteger a la víctima.

Según los investigadores, la profesora había conseguido una prohibición de acercamiento a su favor, pero Pisa sobreseyó a Parada Parejas cuando el fiscal Diego López Ávila solicitó que se lo enjuiciara por desobediencia judicial y amenazas en 2017. El abogado Carlos Garmendia, a través de la Fundación María de los Ángeles, recordó además en declaraciones a la prensa que "en una de sus trece denuncias el juez Pisa resolvió desestimar el pedido de llevar a juicio al femicida para no dilapidar recursos y por falta de pruebas”.

Ana, pareja de la docente asesinada que según contó también recibía amenazas, aunque no creía que Parada Parejas fuese "una persona capaz de accionar", apuntó contra la familia del femicida.  “En un momento, el hermano del acusado, que es un político (de la provincia), le decía a Paola que ella era la que se tenía que ir de la zona porque no estaban dispuestos a hacer ese sacrificio”, explicó.

“¿Por qué se tenía que ir Paola de donde tenía sus dos colegios en los que trabajaba, su departamento y sus cosas? Por lo menos podrían haber hecho algo en el sentido de ponerle una pulsera o darle a Paola algún tipo de botón, o que la familia esté cuidando a ese tipo. ¿Quién mejor que ellos que lo conocen para parar esto? Ellos sabían lo que él hacía”, denunció.