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AMPLIARJair Bolsonaro, juquetea con un barbijo (foto: ANSA)

Bolsonaro desencajado: "Gobernar Brasil es imposible"

El presidente Jair Bolsonaro consideró que resulta "imposible" gobernar Brasil luego de que el Senado aprobara un aumento salarial de los empleados públicos, lo cual reducirá los recursos para auxiliar a la población más humilde afectada por la crisis económica causada por el Covid-19, que ya dejó más de 111 mil muertes en el país.

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"El Senado derribó (una medida del gobierno) y esto va a causar un perjuicio de 120 mil millones de reales (unos 19 mil millones dólares) a Brasil, es imposible gobernar Brasil, es imposible", remarcó el mandatario este jueves.

"Es responsabilidad de todo el mundo ayudar a que Brasil salga del pozo", aseveró al relacionar la decisión del Senado con la crisis del coronavirus que causará una caída del Producto Bruto del orden 5,6 % según el mercado y superior al 9 % de acuerdo con el FMI.

Bolsonaro volvió a defender esta semana que se reanude por completo la actividad económica y se retomen las clases en las escuelas pese a que la pandemia no da tregua y ya superó los 111 mil muertos y se acerca a los 3,5 millones de infectados.

Mientras tanto fuentes del gobierno del estado de San Pablo, el más importante del país, dijeron al diario Folha de este jueves que no descartan retomar las clases sólo en 2021 debido a que no se contuvo del todo la fuerza de los contagios.

Brasil es el segundo país del mundo más golpeado por la pandemia pero aún así Bolsonaro no respeta el protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contener la pandemia.

Durante una charla con simpatizantes dijo el miércoles a la noche que la mascarilla es ineficaz para impedir el contagio e hizo un gesto de aprobación cuando una mujer le dijo que estuvo infectada y consumió hidroxicloroquina, un fármaco no recomendado por la OMS.

El mandatario tiene que dar respuesta a dos crisis que se superponen una con otra, la sanitaria y la económica.

En ese contexto Bolsonaro enfrenta una encrucijada: no puede subir el gasto público porque está en vigor la reforma constitucional que congeló las erogaciones y quiere continuar pagando un subsidio a desocupados y trabajadores informales golpeados por la crisis económica causada por el Covid-19.

Actualmente ese pago es un abono de "emergencia" pero Bolsonaro planea volverlo permanente bajo el nombre de "Renta Brasil", un auxilio que posiblemente reemplazará a la "Bolsa Familia", heredada de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) informó hoy que la desocupación subió del 12,4 % en junio al 13,1% en julio, con 12,2 millones personas sin empleo.

Pero a pesar de los problemas de salud pública y económicos el presidente atraviesa una fase de ascenso en las encuestas.

La aprobación del gobierno subió del 45 % al 52 % en los últimos quince días señaló una encuesta pagada de la agencia PoderData contratada por el grupo de medios Bandeirantes.

El sondeo, divulgado ayer por Bandeirantes, mostró que la repoblación de la admiistración bolsonarista bajó del 45% al 40%.

Los números de esta consulta coinciden, en términos generales, con otras dos publicadas esta semana.

En las tres encuestas recientes se observa que para un alto porcentaje de los indagados el presidente no es el principal responsable de la situación sanitaria.