Enviar Nota | Imprimir

AMPLIAREl Barrio Chino de La Habana se renueva (foto: Ansa)

Barrio Chino de La Habana espera turistas asiáticos

El barrio chino de La Habana, surgido a mediados del siglo XIX, espera más prosperidad con restaurantes, ferias y comercios vinculados al país asiático, desde donde se esperan más turistas.

Detalles.

En sus orígenes, el área de la ciudad donde está el Barrio Chino recibió una migración cantonesa hacia 1847. Otros vinieron del "Chinatown" de San Francisco más tarde.

El barrio fue bautizado en los años 40 por el prestigioso escritor cubano Alejo Carpentier como la Ciudad Amarilla. Actualmente está en el mismo lugar de siempre, en el corazón habanero.

La agencia cubana ACN informó esta semana que están surgiendo en el lugar sitios de artesanía, salas culturales, galerías de arte y comercios que se unen a los tradicionales restaurantes chinos muy visitados por los habaneros y por el turismo, ya desde hace décadas.

El plan surgió en coincidencia con el anuncio de un grupo empresarial chino, Ctrip, elsegundo más importante de turismo Online en el mundo, que planea incrementar sus operaciones en Cuba.

El gerente de proyecto de Ctrip, Phoenix Du, citado por la prensa local, explicó en La Habana que "cada vez desean viajar muchas más personas hacia acá, sobre todo chinos".

Los planes cubanos son ambiciosos en cuanto al turismo chino.

Este mes el ministro del ramo, Manuel Marrero, dijo que las visitas de esos asiáticos a la isla llegaron a 50.000 en 2018, cifra que Cuba busca duplicar pronto.

El barrio es para los especialistas de la industria del ocio una joya en ese programa, al unirse a hoteles ya operando o en construcción por empresas chinas en la ciudad y en otras localidades cubanas.

Los chinos que vinieron después a Cuba, ya en la era republicana que comenzó en 1902, tenían "un gran poder adquisitivo" según la ACN y dieron brillo a su barrio en La Habana.

En la época llegó a ser uno de los más antiguos y más grandes Chinatowns de América Latina y de acuerdo con historiadores nacionales, el segundo más importante del mundo, tras el de San Francisco.

Eran entonces muy visitadas sus pequeñas tiendas de abarrotes y sus restaurantes. En sus 10 manzanas residían a principios del siglo XX alrededor de 10.000 ciudadanos de procedencia china.

Medio silgo después se habían multiplicado a 250.000.

Entre sus comercios había pequeños restaurantes, lavanderías, zapaterías y talleres de reparación de relojes. También, farmacias, sederías, tiendas, cines y teatros para representaciones operísticas asiáticas. Según los historiadores, en el barrio chino habanero funcionaba una cámara de comercio e incluso una bolsa de valores local.

Al triunfar la revolución el 1 de enero de 1959 e iniciarse un sistema socialista muchos de los empresarios chino-cubanos se fueron a Estados Unidos y decayó rápidamente el número de residentes asiáticos.

Actualmlente se espera un repunte del área desde el pùnto de vista cultural y comercial, aunque no un incremento de su población china.

El compás de espera por turistas chinos ha favorecido al antiguo barrio que sus antepasados fundaron en La Habana. Otro factor a su favor es la celebración este año del 500 aniversario de la fundación de la capital cubana, una fiesta celebrada el 16 de noviembre pasado.