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AMPLIARPresidente brasileño, Jair Bolsonaro (foto: ANSA)

Se reaviva crisis en partido de Bolsonaro

A pesar del pedido de "pacificación" enviado por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, desde Japón, donde realiza una visita oficial, la crisis parece agravarse en el oficialista Partido Social Liberal (PSL), donde una diputada amenazó con revelar una red de generadores de "fake news" (noticias falsas).

Detalles.

La conocida periodista y diputada "peselista" Joyce Hasseman declaró tener conocimiento de que los tres hijos del presidente, Eduardo, Flavio y Carlos, tienen relaciones con las "milicias digitales" dedicadas a atacar a adversarios políticos a través de perfiles falsos.

"Yo no me voy a quedar de brazos cruzados recibiendo insultos" de esas usinas de "ataques bajísimos", advirtió Hasselmann, una de las diputadas más votadas por el bolsonarismo para el Congreso nacional.

La congresista dijo seguir siendo "bolsonarista" pero vilipendió al "aniñado" Eduardo Bolsonaro a quien -dijo- "no le tengo respeto".

Hasta la semana pasada ella era la titular de los bloques de Diputados y Senadores del gobierno en el Congreso nacional, pero fue destituida por el mandatario en el contexto de la fractura del PSL.

El jefe de Estado quitó de su cargo a Hasselman y también al diputado Delegado Waldir, jefe del bloque de diputados del PSL, puesto que ahora ocupa Eduardo Bolsonaro.

Las "heridas" dentro del PSL van a "cicatrizarse naturalmente", declaró el presidente en Japón, donde hoy participó en la ceremonia de entronización del emperador Naruhito.

El mandatario dijo que está decidido a que su hijo Eduardo sea el líder del bloque del PSL como una medida "estratégica" para "pacificar" los ánimos.

Pero al parecer el anhelo del mandatario cayó en saco roto, porque hoy por la mañana, hora de Brasilia, las aguas volvieron a encresparse en el PSL, por boca del diputado Delegado Waldir.

"No hay nadie más fuerte en el gobierno que los hijos del presidente, el presidente es una marioneta y los hijos están gobernando", declaró el congresista, alineado con Luciano Bivar, el titular del PSL.

En su condición de jefe del PSL Bivar, que es diputado federal y dirigente de fútbol, impulsó este martes la suspensión de Eduardo Bolsonaro.

Con ello volvió a instalarse la guerra sin cuartel entre bolsonaristas y bivaristas.

El duelo entre facciones del partido oficialista puede afectar la "gobernabilidad", según señalaron en los últimos días comentaristas omo Dora Kramer, de la revista Veja, y Miriam Letiao, del diario O Globo.

Esta crisis se originó hace más de una semana luego del surgimiento de denuncias de corrupción en los comicios 2018, ganados por Bolsonaro con el 57%.

El mandatario admitió en varias ocasiones su intención de postularse para la reelección en 2022, cuando podrá hacerlo por otro partido, que no sea el PSL.

En ese sentido dijo sentirse adulado luego haber recibido convite de varias agrupaciones que quieren tenerlo como candidato.

El presidente acusa a Bivar de falta de "transparencia" en la gestión de los fondos del PSL y exigió que se presenten las cuentas de la agrupación.

Por su parte Bivar, a través de sus voceros, le imputa al mandatario haber utilizado testaferros para manipular dinero, así como el empleo de "milicias virtuales" para disparar "fake news" en la campaña de 2018.