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AMPLIAREdificio que alberga el Supremo Tribunal Federal en Brasilia (imagen publicada en las redes sociales). (foto: Ansa)

Supremo Tribunal de Brasil falló contra anomalías en Lava Jato

El Supremo Tribunal Federal falló ayer contra Lava Jato al considerar que no se respetó el amplio derecho de defensa de un gerente de Petrobras condenado por corrupción, una decisión que de todos modos no tiene consecuencias inmediatas en el proceso contra el exmandatario Luiz Lula da Silva.

Detalles.

Por siete votos a cuatro el Supremo Tribunal determinó que se debe anular una sentencia del exjuez Sergio Moro en la que el acusado hizo su alegato final antes de que el "arrepentido" declarara en su contra.

El juzgamiento del Plenario benefició a Marcio Almeida Pereira, un exgerente de la petrolera Petrobras, cuya condena fue dejada sin efecto para y se reabra el proceso.

Este fue el segundo parecer de la alta Corte contra una decisión del otrora juez de primera instancia Moro, actual ministro de Justicia y Seguridad Pública.

La anterior sentencia proferida en agosto por una sala del Supremo, la cual consideró que el exmagistrado violó el derecho de defensa del expresidente de Petrobras, Aldemar Bendini.

La sesión de ayer pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves cuando los magistrados determinarán de que manera se aplica la jurisprudencia consagrada con el caso del exgerente Almeida Pereira. 

Puede que se decida que esto beneficia a todos los condenados de Lava Jato o que se limite el alcance del beneficio.

El presidente del Supremo Tribunal, Antonio Dias Toffoli, expresó su intención de "modular" las consecuencias para evitar que se anulen cerca de 140 condenas.

De tal suerte el líder del Partido de los Trabajadores (PT) Lula da Silva deberá aguardar hasta mañana para saber si la resolución le permitirá o no recuperar la libertad.

El político, de 74 años, está preso en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba desde abril de 2018 cumpliendo una condena en primera instancia de Moro, luego ratificada por tribunales federales de segunda y tercera instancia.

"No sé como terminará esta historia tan larga, lo que tengo como seguro es que Lula hoy va a tener que tomar un ansiolítico", dijo el exjuez Walter Mariovich.

El juzgamiento de este miércoles dejó en claro que la mayoría de los miembros de la alta Corte consideran que Moro, mentor de Lava Jato, se excedió en sus atribuciones. No obstante, subsiste una división en el Supremo Tribunal con un ala "lavajatista" encabezada por el juez Roberto Barroso, y otra nítidamente contraria cuya voz cantante es Gilmar Mendes.

Si en 2018 se impuso la tesis de Barroso, ahora para ser la hora de Gilmar Mendes que hoy no se privó de usar expresiones tajantes.

Afirmó el magistrado Mendes que las prisiones preventivas prolongadas dictadas por Moro fueron "instrumentos de tortura".

Durante los años de Lava Jato, agregó, "Brasil vivió una período bajo las tinieblas".

El juez se refirió además a las filtraciones de las conversaciones entre Moro y el jefe de los fiscales de Lava Jato, Deltan Dallagnol, publicadas por el sitio The Intercept, en las que se retrato una aparente colusión para perjudicar a Lula.

En esas comunicaciones a través de Telegram Dallagnol demostró ser "un sujeto tan vanidoso que hasta hablaba consigo mismo ante el espejo", disparó Gilmar Mendes.