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AMPLIAREl dictador militar Joao Baptista Figueiredo

Bolsonaro, otra vez contra el Amazonas

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, evocó ayer martes al dictador Joao Baptista Figueiredo, que alentó la explotación minera en la Amazonia, y renovó sus ataques a los gobiernos europeos defensores de políticas de preservación de la floresta.

Detalles.

Bolsonaro se reunió en el Palacio del Planalto con un grupo de "garimpeiros", trabajadores que extraen a mano oro y diamantes en la región amazónica.

"Sé que ustedes fueron felices en la época de (general Joao Baptista) Figueiredo", afirmó el mandatario ante la delegación de la Cooperativa de Mineria de Garimpeiros de Serra Pelada, en el estado de Pará, en el extremo este de la Amazonia.

Fue la segunda vez en esta semana que Bolsonaro hizo un comentario favorable a Figueiredo, cuyo legado mencionó el lunes durante una ceremonia oficial en el Palacio del Planalto.

Bolsonaro prometió ayer hacer lo posible para enviar a las Fuerzas Armadas la Amazonia para proteger a los "garimpeiros", en lo que sería una suerte de intervención militar en el estado de Pará, el segundo más extenso del país con 1,2 millones de kilómetros cuadrados. Fuera de la agenda anunciada por la oficina de prensa de la Presidencia, Bolsonaro se dirigió al ingreso del Palacio presidencial para dialogar con los "garimpeiros" que celebraron su aparición. "Si tengo amparo legal para hacerlo, pero todavía no quiero prometer lo que no puedo hacer, yo mando las Fuerzas Armadas para allá y resolvemos el problema", dijo el mandatario.

En su juventud, cuando era militar, Bolsonaro fue a trabajar a un "garimpo", actividad que también desarrolló ocasionalmente su padre. El "garimpo" de Serra Pelada tuvo su auge a comienzos de la década de 1980 cuando miles de hombres se lanzaron tras la quimera del oro.

El excapitán del Ejército defiende la explotación minera en la Amazonia a pesar de los cuestionamientos de la comunidad internacional y entidades ambientalistas. Su posición al respecto es compartida por los altos mandos del Ejército que lo respaldaron recientemente cuando trabó una polémica con el presidente francés, Emmanuel Macron, un impulsor de programas económicos ambientalmente sustentables.

Los ataques de Bolsonaro a Macron se hicieron más notorios la semana pasada cuando dijo que países "colonialistas" intentan cooptar a los indígenas, en lo que fue una mención dirigida a Paris.

Esa manifestación fue considerada "patriótica" por el general y vicepresidente de la República Hamilton Mourao, también impulsor de la explotación minera en la Amazonia.

Este martes Bolsonaro conversó con Mourao antes de hablar con los "garimpeiros" y realizar una evocación del general Figueiredo.

Los gobiernos extranjeros "no están preocupados en la (defensa) del indio ni de los árboles", lo que ellos quieren es hacerse de los recursos "minerales", aseguró Bolsonaro ante los mineros reunidos frente al Planalto.