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AMPLIARCacique Raouni Metuktire respaldado como candidato para el Premio Nobel de la Paz. (foto: EPA)

Impulsan a cacique brasileño para Nobel de la Paz

El cacique brasileño Raoni Metuktire, que este año se reunió con el papa Francisco y el presidente francés, Emmanuel Macron, fue respaldado como candidato al Premio Nobel de la Paz en 2020 por entidades defensoras de los pueblos originarios.

Detalles.

"El cacique Raoni es un símbolo vivo de la lucha por la defensa de la naturaleza y de los derechos de los pueblos indígenas de la Amazonia", dijo Toni Lotar, de la Fundación Darcy Ribeiro, impulsora de la candidatura al Nobel.

Dicha Fundación informó que cuenta con el apoyo de otras entidades no gubernamentales y grupos indigenistas, y que solicitará el apoyo del presidente Macron.

Raoni, quien es una persona "muy calma, que parece estar por sobre el resto de las cosas mundanas, recibió la noticia de la postulación con toda naturalidad, sin ninguna vanidad", contó el investigador Sydney Possuelo, que fue titular de la Fundación Nacional del Indio, organismo del Estado.

El líder de 89 años de los indígenas Caiapó recibió a una delegación de la Fundación Darcy Ribeiro en una reserva del Alto Xingú, junto al límite de los estados amazónicos Mato Grosso y Pará.

La idea de proponerlo para el Nobel ganó fuerza conforme creció la repercusión internacional de las quemadas de la Amazonia que en agosto fueron el 300% más extensas que en el mismo mes de 2018.

La semana pasada la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, afirmó que los incendios son una "catástrofe humanitaria" cuyas primeras víctimas con los pueblos originarios de la Amazonia.

Luego de su última gira por Europa en mayo Raoni declaró que el gobierno brasileño "es una amenaza para los pueblos indígenas, que creen que Jair Bolsonaro puede acabar con nuestros pueblos".

El cacique tuvo su primer contacto con visitantes blancos a los 24 años y es uno de los símbolos de las comunidades originarias amazónicas desde fines de la década de 1980 cuando realizó una gira por 16 países en los que fue recibido por jefes de Estado y gobierno.

En 1987 se reunió en San Pablo con el cantante británico Sting, en el marco de una gira mundial del artista auspiciada por Amnistía Internacional.