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AMPLIARZona del Amazonas cerca de Humaita, en Brasil

La agricultura feroz, causa de los incendios

Agricultores, leñadores ilegales y "ladrones de tierras" son los responsables de gran parte de los incendios que están devastando la selva amazónica, todos alentados por la actitud del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

Detalles.

Lo afirma el análisis de diversos medios internacionales, que aseguran que el jefe de Estado de Brasil privilegia el desarrollo agrícola en lugar de la preservación de la naturaleza y está disminuyendo la protección en la áreas protegidas.

Según expertos, este año se registró un incremento del 82% de los incendios en el Amazonas.

"La mayor parte son de origen agrícola: los autores son pequeños agricultores que queman los rastrojos después de la cosecha o propietarios de tierras que avanzan sobre la selva para convertir los terrenos en cultivables", escribió el diario británico The Guardian. Además, los ladrones de tierras destruyen los árboles para aumentar el valor de las propiedades de las cuales se apoderan de manera ilegal. Al contrario de lo que sucedió recientemente en los mega incendios en Siberia y Alaska, es muy improbable que el fuego del Amazonas haya sido causado por rayos".

En tanto, el New York Times entrevistó a un líder de la comunidad indígena de los Karipuna, Adriano Karipuna, quien explicó que "los leñadores están ingresando en las zonas protegidas, envalentonados por la convicción de Bolsonaro de que las protecciones legales garantizadas a las tierras indígenas son un impedimento irracional para la explotación de los recursos de la Amazonia".

"Él reforzó esta situación, les pidió que invadieran" las tierras, subrayó Karipuna. Por su parte, el sitio online de la cadena de noticias alemana DW entrevistó a un biólogo de la Universidad brasileña de San Pablo, Carlos Nobre.

"El típico sistema en Brasil y en todos los países amazónicos -explicó Nobre- es que la gente tala los árboles y luego deja que la zona se seque durante dos o tres meses, antes de incendiarla para limpiarla con fines agrícolas".

Según Nobre, el presidente brasileño está alentando este modelo agrícola "al decir, casi todos los días, que la agricultura es un sector económico poderoso en Brasil y que la frontera agrícola debe ser extendida". 

"El mensaje claro es que los agricultores y los ganaderos son unos héroes, que deben correr la frontera agrícola, porque están trayendo progreso y ganancias. Lo que no es necesariamente cierto", afirmó. Agregó que "estas declaraciones envían una señal: 'Deforesten más territorio, terminen con la selva, prendan fuego, porque no les sucederá nada'". "El 80% de la deforestación en la Amazonia brasileña es ilegal", subrayó Nobre.