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AMPLIAR Convención Nacional de las Asambleas de Dios en Brasil

Críticas a Bolsonaro por apoya nominación de un juez por evangélico

El juez Marco Aurelio Mello, del Supremo Tribunal Federal, cuestionó la posición del presidente Jair Bolsonaro que defendió la nominación de un magistrado evangélico ayer viernes al hablar durante un evento de la iglesia neopentecostal Asamblea de Dios.

Detalles.

"Lo importante es que tengamos jueces que defiendan el orden jurídico y la Constitución, el Estado es laico y el Supremo Tribunal Federal es el Estado", sostuvo Celso de Mello.

Lo afirmó luego de un discurso de Bolsonaro durante el cual preguntó "¿No habrá llegado la hora de que tengamos un ministro evangélico en el Supremo Tribunal Federal?".

El mandatario hizo uso de la palabra durante la "Convención Nacional de las Asambleas de Dios en Brasil", realizada en el estado de Goias.

"El Estado es laico pero yo soy cristiano", puntualizó.

Bolsonaro fue electo en 2018 con el respaldo del poderoso movimiento evangélico que cuenta, además, con una de las bancadas más numerosas del Congreso.

Ese bloque ha tenido un papel activo a favor de una legislación conservadora sobre el aborto y los derechos de la minorías sexuales.

Bolsonaro coincidió ayer con la posición de esa colectividad para la cual la homofobia no es un delito.

Al contrario de la posición del Supremo Tribunal Federal que la semana pasada aprobó, en sesión plenaria, un parecer que criminalizó la homofobia equiparándola con otros delitos como el racismo.

"El Supremo está discutiendo ahora si la homofobia puede ser tipificada como racismo, yo jamás atacaría a otro poder del Estado, pero me parece que el Supremo está legislando" al asumir un caso que tiene que ser tratado por el Parlamento, dijo Bolsonaro.

Las declaraciones del presidente fueron el asunto dominante de hoy ya que además de hablar en Goias concedió dos entrevistas al canal SBT y la revista Veja.

Durante el programa The Noite se emocionó al levantar su camisa para exhibir ante cámaras la herida causada por la cuchilla con que fue atacado el 6 de setiembre durante un acto proselitista en Juiz de Fora, interior de Minas Gerais.

Contó que poco después de ser agredido supuso que había sido víctima de un puñetazo y que el atentado lo hizo reflexionar profundamente.

Los médicos de la Santa Casa de Misericordia de Juiz de Fora que operaron de urgencia al entonces candidato informaron que estuvo a punto de perder la vida.

El reportaje a Bolsonaro fue emitido en la madrugada de este viernes por el canal SBT.

En otro tramo defendió su decreto sobre la flexibilización de la venta y portación de armas.

Consultado sobre la posibilidad de revocar la norma si se observa un aumento del número de muertes respondió: primero "quiero saber si los que están muriendo son personas de bien o son bandidos".

Si los que fallecen a raíz del decreto son "marginales habrá que liberar todavía más armas armas", aseveró Bolsonaro.

En el reportaje con la revista Veja habló sobre el escándalo que salpica a su hijo, el senador Flavio Bolsonaro investigado por presuntas vinculaciones económicas con las "milicias" parapoliciales de Río de Janeiro.

El pivote de ese caso es el militar retirado Fabricio Queiroz, amigo del presidente, y ex asesor de Flavio.

"El (Queiroz) tiene que explicar todo eso" dijo Bolsonaro quien reconoció estar "molesto" con alguien a quien conoció en el Ejército a mediados de los años 1980.

Y agregó que la historia sobre Queiroz y su hijo Flavio ha sido "sobredimensionada" para afectarlo políticamente.