Enviar Nota | Imprimir

AMPLIAREl ex director general de Carabineros, el general en retiro Bruno Villalobos, y la ex presidenta chilena Michelle Bachelet (Ansa

El escolta de Bachelet acusado de torturas

El juez Mario Carroza procesó ayer al ex director general de Carabineros, el general en retiro Bruno Villalobos -otrora guardia de Michelle Bachelet-como cómplice de torturas que desencadenaron la muerte de un estudiante universitario en el verano de 1985.

Detalles.

El episodio que se juzga ocurrió bajo la dictadura cívico militar que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990) y la víctima fatal es el estudiante Patricio Manzano. Hace 33 años, Villalobos era teniente y formaba parte del escuadrón a cargo del traslado de los detenidos en San Felipe, Patagual y Los Andes (a unos 90 kilómetros al norte de Santiago). Realizó una meteórica carrera, luego que a finales del año 2005 asumiera como edecán policial del presidente socialista Ricardo Lagos. Al año siguiente, durante el primer gobierno de la presidenta Bachelet (2006-2010), le fue encomendada la Jefatura del Departamento Seguridad Presidencial.

Fue ascendido a general en 2008 y pasó a comandar la Dirección de Inteligencia de la institución. Luego, en 2012, asumió en la Dirección de Fronteras y Servicios Especiales.

En 2014 ascendió al grado de general inspector, y le fue asignada la Jefatura de Zona Metropolitana. En septiembre del mismo año se hizo cargo de la recién creada Dirección de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal.

El 11 de agosto de 2015 fue nombrado general director de Carabineros por la presidenta Bachelet. Su gestión se vio marcada por los escándalos de corrupción al interior de la institución, con un desfalco que supera hasta ahora los 41 millones de dólares, y por la llamada "Operación Huracán", el montaje del año pasado con el cual se quiso vincular a dirigentes mapuche con atentados violentos. El 12 de marzo de este año, a un día de haber llegado al poder Sebastián Piñera, Villalobos presentó su renuncia al cargo.

Frente a las acusaciones de torturas, el expolicía, de 59 años, ha defendido su inocencia. El juez Carroza, quien el lunes realizó una inspección al retén de Los Andes, concluyó que "las torturas existieron" y que "las posibilidades de que se hubiese ignorado la cantidad de personas que había, alrededor de 170, y que pudiesen haber estado sufriendo algún tipo de tormento eran difíciles de no saber efectivamente que estaba ocurriendo". El grupo de universitarios -a los que se le vinculó con una escuela de guerrilla- fue golpeado y sometido a distintos ejercicios bajo el sol. Según la investigación, pasadas las horas, los aprehendidos fueron llevados a Santiago, lugar en el que finalmente el universitario falleció de un paro cardio-respiratorio.

Villalobos ha insistido en que no fue testigo de la golpiza, que no recuerda a Manzano y que esperó fuera de la unidad de Los Andes hasta que recibió la orden de trasladar a los detenidos.

Cristian Cruz, abogado querellante en esta causa, relevó que la resolución del magistrado deja "asentada la responsabilidad penal del exgeneral director de Carabineros" al establecer en el proceso que Villalobos formaba parte del grupo a cargo del traslado policial de los jóvenes de la Universidad de Chile. Ante la defensa que hace el exuniformado, Cruz señaló a CNN Chile que "el rol del señor Villalobos es fundamental, detiene a los jóvenes, los traslada a la comisaría, después los lleva de Los Andes a Santiago".

Villalobos es el primer exalto jefe policial que es detenido por una investigación por violaciones a los derechos humanos. El mismo año 1985, el 1 de agosto, debió renunciar el entonces director de Carabineros y miembro de la Junta Militar de Gobierno, general César Mendoza, a raíz del degollamiento de tres profesionales comunistas cometido por un comando de la Dirección de Comunicaciones (Dicomcar). Mendoza cae del poder, pero nunca fue juzgado y murió de cáncer al páncreas en 1996.

Le sucedió Rodolfo Stange, quien en 1994 fue procesado por "incumplimiento de deberes militares y obstrucción a la justicia" en el Caso Degollados, pero se negó a renunciar a su alto cargo y nunca fue detenido ni condenado. En 1995 dejó la institución para postularse como senador independiente pero en la lista de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI)m resultando electo por un periodo de ocho años.