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AMPLIARFamiliares de Catrillanca ritos mapuches ancestrales en Temuco, Chile, el sábado

Gobierno chileno enfrenta crisis tras asesinato de joven mapuche

El gobierno chileno enfrenta en los últimos días presiones de sectores sociales y políticos que demandan la salida del ministro del Interior y de un gobernador por la muerte de un joven mapuche en un operativo cuyas imágenes fueron destruidas por agentes policiales y que derivó en violentas protestas en el país.

Detalles.

Durante la madrugada del lunes se registraron atentados incendiarios y obstrucción de caminos en la conflictiva región de La Araucanía, a 700 kilómetros al sur de Santiago, donde el miércoles murió baleado en la cabeza el joven mapuche Camilo Catrillanca de 24 años. En respuesta a llamados formulados en las redes sociales se escucharon fuertes caceroleos en diversas zonas de la capital la noche del domingo.

Políticos opositores se sumaron el lunes a las exigencias de renuncia del ministro del Interior, Andrés Chadwick, responsable último de Carabineros, la policía uniformada, y del Intendente (gobernador) de La Araucanía, Luis Mayol.

El presidente del opositor Partido Por la Democracia, Heraldo Muñoz, demandó el fin de las muertes y de atentados, “sobre la base de la verdad y la justicia”. Su colega radical, Carlos Maldonado, pidió medidas drásticas, mientras socialistas y demócrata cristianos se sumaron a las peticiones de renuncias.

El presidente Sebastián Piñera respaldó a Chadwick, mientras Mayol aseguró el lunes que cuenta con la confianza y apoyo del mandatario.

La muerte de Catrillanca está rodeada de versiones contradictorias, que van desde la acusación del piloto de un helicóptero policial que lo vinculó al robo de vehículos a unas maestras; de Mayol, que le atribuyó a antecedentes penales, hasta la de la víspera cuando Chadwick --tras recibir nueva información policial-- informó que el comunero murió en un operativo grabado por uno de los policías especiales, que más tarde destruyó la grabación.

En una actividad con estudiantes y ante una pregunta, el ministro de Justicia Hernán Larrín admitió el lunes que “comparto que han habido errores de información y quizás apresuramiento en dar explicaciones”.

El hecho ocurrió en la comunidad de Temucuicui, en Ercilla, 600 kilómetros al sur de Santiago, cuando el comunero, según su padre Marcelo Catrillanca, trabajaba en un tractor acompañado por un adolescente de 15 años. La policía dijo que llegó al lugar persiguiendo a los asaltantes de las maestras.

Este es el segundo hecho grave cuyo protagonista es la policía y que Piñera enfrenta desde que asumió en marzo. Al segundo día de tomar posesión para un segundo mandato, descabezó la cúpula policial por causa de una brigada de inteligencia que en la misma región falsificó pruebas para acusar a líderes mapuches de la quema de decenas de camiones. Salieron 15 generales, incluido el director nacional de la época.

En la región de La Araucanía hay permanentes ataques incendiarios y violenta represión policial por la demanda de comunidades mapuches que exigen la devolución de sus tierras ancestrales, las que perdieron después de resistirse tres siglos a la conquista española, hasta que en el siglo XIX el Estado chileno, usando la fuerza de las armas, acorraló a los indígenas al sur del país.