Los siete miembros del TSE ratificaron que la candidatura de Garotinho, gobernador de Río entre 1999 y 2002, está encuadrada en la Ley Ficha Limpia, que impide postularse por un cargo electivo a condenados en segunda instancia. Tras un primer rechazo del tribunal regional de Río de Janeiro, Garotinho había apelado ante el TSE, que hoy decidió mantener el fallo previo y le dio un revés prácticamente definitivo a sus aspiraciones.

“La defensa va a recurrir. Tenemos la posibilidad de presentar embargos de declaración”, dijo Gabriela Rollemberg, abogada defensora del ex gobernador, al sitio noticioso G1. Aunque la defensa podrá ahora solicitar el esclarecimiento de alguna omisión o contradicción en el fallo, son pocas las posibilidades de que consiga revertir la condena.

Según una encuesta de la consultora privada Ibope publicada este martes, Garotinho aparecía en el segundo lugar empatado con el ex futbolista campeón del mundo Romario, ambos con 16%. El favorito del último sondeo es el ex alcalde de la ciudad de Río Eduardo Paes con 24%.

En julio, la justicia de Rio había condenado al ex gobernador por corrupción, acusado de haber desviado 234 millones de reales (unos 58 millones de dólares) de la secretaría de salud cuando su mujer, Rosinha Matheus, era gobernadora y él secretario de estado.

La justicia basó su decisión en la misma norma (Ficha Limpia) que provocó el veto de la candidatura presidencial de Luis Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción, el 1 de septiembre pasado.

La gestión del estado de Rio presentará varios desafíos al próximo gobernador que resulte electo en octubre.

Río de Janeiro, principal cartón postal de Brasil y el tercer estado más populoso del gigante sudamericano, se convirtió en símbolo de la crisis económica y social que golpea a Brasil. En 2016 el actual gobernador debió declarar el “estado de calamidad pública” en las cuentas y este año la seguridad quedó en manos de los militares, en un intento de contener el incremento de la criminalidad.

La degradación de Río estuvo alimentada en los últimos años por la corrupción y un vaciamiento de las arcas públicas. Además de Garotinho y de su mujer, quienes fueron condenados por corrupción, el ex gobernador Sergio Cabral (2007-2014) está preso desde 2016 y suma varios procesos criminales por corrupción.