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AMPLIARBolsonaro sabe que Haddad crece en las encuestas

Bolsonaro y Lula marcan pulso de campaña

Desde una sala de terapia semiintensiva Jair Bolsonaro ratificó su estrategia de polarizar contra el Partido de los Trabajadores (PT), cuyo líder Luiz Inácio Lula da Silva, arrestado en Curitiba, es quien mueve los hilos de la campaña de su agrupación en la batalla política hacia los comicios de octubre.

Detalles. 

Cuando faltan 20 días para el primer turno electoral del 7 de octubre el debate de este lunes se polarizó marcadamente entre las posiciones antagónicas de Bolsonaro y el PT de Lula da Silva, que presenta como candidato a Fernando Haddad.

Internado desde el 6 de setiembre cuando fue apuñalado en un acto proselitista, Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), presentó hoy un cuadro clínico "estable", alimentándose por sondas y sin previsión de alta, según el parte del Hospital Israelita Albert Einstein de San Pablo.

Desde su lecho Bolsonaro no midió palabras contra el "presidiario" Lula da Silva que "nos robó la esperanza" y ahora está "preparando el plan B del fraude".

El líder de todas las encuestas recientes aseguró que el PT mantiene el control de la "máquina" de la Justicia Electoral lo cual le permitirá adulterar el resultado del primer turno del 7 de octubre y, eventualmente, del balotaje del 28 de ese mes.

Además el candidato derechista puso en duda la encuesta de Datafolha del viernes pasado en la que él está primero con el 26 por ciento, contra el 13 por ciento de Haddad.

Luego de ese mensaje de 20 minutos dado por Bolsonaro con una sonda nasal en las redes sociales, sus hijos hicieron declaraciones para que todos los electores antipetistas, de diversas agrupaciones de centroderecha, opten por el "voto útil" para su padre.

La posición planteada por el candidato del PSL alimenta "el personalismo, el dominio de dos caudillos carismáticos, como son Bolsonaro y Lula", dijo hoy el profesor de Derecho, José Garces Ghiraldi, de la Fundación Getulio Vargas.

Por otra parte Lula recibía este lunes a su pupilo político Haddad en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.

El exgobernante está arrestado en esa sede policial tras ser condenado a 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero en la megacausa Lava Jato.

En este encuentro con Haddad estaba previsto que Lula proponga nuevas directrices para los últimas tres semanas de campaña, en las que se procurará que el PT pueda llegar a un segundo turno con Bolsonaro.

El centro de comando de la campaña petista pasa por la celda de 15 metros cuadraros que ocupa Lula, en el cuarto piso de la Superintendencia, que es visitado diariamente por sus abogados y dirientes de su partido.

El propio Haddad admite en público su "lealtad" hacia Lula y que su candidatura tiene por misión representar la voluntad del líder arrestado.