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AMPLIARMultitudinaria movilización No+AFP

En Chile se renuevan las marchas contra sistema privado de pensiones

Los chilenos marcharon ayer en las distintas ciudades del país en protesta por las bajas jubilaciones otorgadas por el régimen de capitalización individual de las Administradoras de Fondos Previsionales (AFP).

Detalles.

En la calle, los trabajadores ponen presión al gobierno de Sebastián Piñera que deberá definir el rumbo del sistema privado impuesto en 1981 bajo la dictadura (1973-1990).

"Jubilación de Hambre", la tercera edad presente en la marcha", "Por un Chile más justo, No+AFP", "Para imponer las AFP, asesinaron, torturaron", "No+AFP, ni privada ni estatal.

Por un sistema de reparto tripartito y solidario", rezaban algunos carteles de los manifestantes tanto en Santiago, Talca, Coyhaique, Coquimbo, Arica, Valparaíso, entre otras ciudades.

El máximo líder del movimiento No+AFP, Luis Messina, señaló que el "gobierno ha manifestado la voluntad de dialogar, pero en el hecho y en la práctica esto no se traduce en mejoramientos concretos al sistema de Pensiones".

El diputado del Movimiento Autonomista por Valparaíso, Diego Ibáñez, expresó que es necesario "trabajar desde el parlamento un nuevo sistema de reparto", con el fin de mejorar las pensiones.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, sostuvo que se requiere "hacer un contrapeso al poder concentrado entre el poder económico y el poder político, donde un movimiento social fuerte es clave".

El dirigente de los trabajadores de la salud municipalizada, médico Esteban Maturana, apuntó sus críticas a las jubilaciones de las Fuerzas Armadas -las cuales mantienen un sistema de reparto- y en las que Contraloría ha detectado graves irregularidades, "Estas son cosas que en el país no pueden continuar.

Aportamos mucho dinero y el pilar solidario beneficia a millones... No es posible que un general puede recibir una pensión de ocho millones (13.300 dólares), en un país que no ha estado en guerra, un general que nunca conoció las balas", opinó.

El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Carlos Insunza, declaró que es preciso "reivindicar un sistema previsional público, de reparto y solidario", reemplazado en 1981 por la dictadura por el régimen de capitalización donde cada trabajador cotiza el 10% de sus remuneraciones en una cuenta individual. Aunque la derogación de las AFP fue una bandera de lucha del movimiento social que derrotó a la dictadura, sólo en el primer gobierno de Michelle Bachelet se hizo una reforma que incorporó el pilar solidario para todos aquellos que no lograrían una pensión mínima.

La primera generación que se jubiló bajo la modalidad de las AFP -sin el bono de reconocimiento entregado a todos los trabajadores que se cambiaron de sistema en los 80- mostró que las jubilaciones estaban lejos de lo prometido e incluso del sueldo mínimo (460 dólares).

El 24 de julio de 2016, cerca de un millón de personas se movilizaron a lo largo del país adhiriendo al naciente Movimiento No+AFP, que obligó a las administradoras a abrir espacios para modificaciones en el sistema al reconocer que los montos de las pensiones es muy bajo.

El segundo gobierno de Bachelet envió al Congreso en agosto de 2017 un proyecto orientado a subir en un 20% las jubilaciones actuales, elevando la tasa de cotización de 10 a 15%.

El alza sería a cargo del empleador y administrada por un ente estatal, lo que generó acérrimas críticas de parte de las AFP y la entonces oposición de derecha.