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AMPLIARLa presencia masiva de soldados en Río de Janeiro aún no logró los resultados y el efecto buscado, admite un mando militar.

La acción militar de Río sin resultados positivos todavía

Al cumplirse dos meses desde el inicio de la intervención militar de Río de Janeiro, decidida por el presidente Michel Temer, aún no se alcanzaron algunas de las metas fijadas como dar una "sensación de seguridad" a la población, dijo ayer el coronel Roberto Itamar.

Detalles.

También se prometen avances en investigación sobre asesinato de Marielle Franco, que aún está en un cono de sombras.

"Lo que la población más pide es la presencia (de militares) en las calles, esa ansiedad por una sensación de seguridad (..) es comprensible, pero ese tipo de trabajo no presentó resultado todavía", declaró Itamar.

El coronel del Ejécito Roberto Itamar es el portavoz del general Walter Souza Braga Netto, interventor de la seguridad de Río de Janeiro.

El 16 de febrero el presidente Michel Temer nombró a Braga Netto debido a los altos índices de violencia registrados en las favelas a raíz de los choques entre facciones que se disputan el control del tráfico de drogas.

Durante las primeras semanas de la ocupación se realizaron operativos en algunas favelas pero sin lograr la captura de los jefes de las principales bandas, que son el Comando Vermelho y Amigos de los Amigos.

El coronel Itamar explicó ayer que "no sirve una presencia" de los militares en la comunidades humildes donde los narcos conocen la geografía de los morros y los laberintos entre las viviendas precarias.

Después de cada incursión de miles de soldados, apoyados por tanquetas y helicópteros para llevar la "presencia del Estado", los narcos se reorganizan y "retornan" a sus posiciones originales, señaló el portavoz militar.

Junto al combate al narcotráfico la intervención realizó una serie de operativos contra las "milicias" para-policiales, que controlan decenas de barrios pobres.

Esos grupos para-policiales han arrebatado territorios a los narcotraficantes en la última década, explicó el comisario Luiz Antonio Ayres, que investigó el tema.

El sábado 7 de abril la policía arrestó a 149 presuntos "milicianos" durante una fiesta en una quinta del barrio Santa Cruz, en la zona oeste, que es uno de los bastiones históricos de estos grupos.

Por otra parte el 14 de marzo pasado fueron asesinados en el centro de Río de Janeiro la concejala Marielle Franco y su colaborador Anderson Gomes.

Días antes de ser ejecutada con cuatro tiros en la cabeza Marielle Franco, del Partido Socialismo y Libertad, había denunciado la violencia policial en las favelas.

En la década pasada, antes de ser concejala, Franco había trabajado como asesora de una Comisión Investigadora Parlamentaria sobre las "milicias".

El ministro de Seguridad Pública Raúl Jungmann declaró ayer que la policía trabaja sobre la hipótesis de que los asesinos de la concejala y su colaborador, son miembros de las las "milicias".

Este martes el comisario Rivaldo Barbosa, responsable de la Policía Civil, de investigaciones, no quiso responder a una pregunta sobre los autores del atentado que causó una conmoción nacional.

El asesinato de la joven Marielle Franco, nacida en la favela Maré, perjudicó la imagen de la intervención militar y generó una demanda de la opinión pública para que haya un rápido esclarecimiento.

El comisario Barbosa dijo hoy que las investigaciones sobre el atentado de marzo van por el "camino correcto" dado que ya "tenemos conocimiento de algunas circunstancias del caso que la sociedad todavía no sabe".