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AMPLIARCampaña internacional pidiendo la libertad de Lula

Congresistas quieren inspeccionar condiciones de detención de Lula

Congresistas aliados del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva anunciaron su decisión de inspeccionar la Superintendencia de la Policía donde está arrestado desde la semana pasada cumpliendo una condena sin pruebas.

Detalles.

Lula es un "preso político" sometido a un "aislamiento indebido e ilegal", afirmó hoy la diputada María do Rosario Nunes, en el campamento de activistas instalado a unos doscientos metros de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.

"La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara (Diputados) intentará aplicar el mecanismo nacional de combate a la tortura", anticipó la legisladora petista.

El citado mecanismo fue "refrendado por Naciones Unidas" y permite ingresar en cualquier centro de detención sin requerir autorización, indicó Nunes que se desempeñó como ministra de Derechos Humanos durante el gobierno de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016).

Lula cumplió ayer su sexto día de prisión en la Superintendencia de la Policía en la zona norte de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde cumple una condena de doce años y un mes por corrupción y lavado de dinero.

Desde su arribo, el sábado por la noche, comenzó una "vigilia" en el campamento "Lula Libre", establecido en el barrio Santa Cándida por el que han pasado dirigentes políticos y representantes de organizaciones populares.

Por la mañana de hoy los acampados vocearon cánticos y consignas para saludar a su líder que, según contó, puede escuchar el sonido desde su celda en el cuarto piso de la sede policial.

El martes pasado la Justicia impidió que nueve gobernadores visiten a Lula da Silva, determinación que causó la crítica de representantes de diversas fuerzas partidarias y juristas ligados al PT, el principal partido de izquierda brasileño.

El juez Sergio Moro, responsable de la causa Lava Jato, prohibió todo tipo de "privilegios" al líder petista.

La diputada Nunes expresó hoy duras críticas hoy contra el "autoritario" magistrado Moro a quien vinculó con los responsables del "golpe" que, según su parecer, derrocó a Dilma Rousseff en 2016.

Por su parte, el titular de la Cámara baja, Rodrigo Maia, dejó trascender su preocupación ante un eventual conflicto entre los diputados que viajarán a Curitiba y el famoso juez anticorrupción Moro.

Rodrigo Maia, del conservador partido Demócratas, no descarta que esa polémica llegue hasta el Supremo Tribunal Federal, amplificando su repercusión y el debate sobre la situación de Lula.

Paralelamente un grupo de izquierda manifestó su intención de realizar una inspección en la Superintendencia de la Policía Federal.

El arresto de Lula contribuyó al acercamiento de agrupaciones de izquierda que estaban distanciadas como el PT y el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), cuyo precandidato presidencial es Guilherme Boulous, líder de los Trabajadores Sin Techo.

En cambio no hubo una aproximación del PT con el Partido Democrático Trabalhista (PDT), de centroizquierda, cuyo candidato será Ciro Gomes.

El dirigente Ciro Gomes tomó distancia del campamento en Curitiba y declaró que Lula "no es un preso político", discrepando de la posición del PT.

Aún así Ciro Gomes y el jefe del PDT, Carlos Lupi, solicitaron autorización para visitar a Lula da Silva en la Superintendencia policial de Curitiba.