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AMPLIARDescubre un nuevo órgano en el cuerpo humano, revolución en la medicina (foto: Ansa)

El cuerpo humano tiene nuevo órgano

La anatomía está en plena revolución con el descubrimiento de un nuevo órgano, uno de los más grandes del cuerpo humano: se llama intersticio y se encuentra desparramado en todo el organismo, bajo la piel y en los tejidos que revisten el aparato digestivo, los pulmones, los vasos sanguíneos y los músculos.

Detalles.

Está formado por cavidades interconectadas llenas de líquido, y sostenidas por fibras de colágeno y elastina.

El intersticio actúa como un "amortiguador" propiamente dicho, pero su presencia podría explicar también muchos fenómenos biológicos como la difusión de tumores, el envejecimiento de la piel, las enfermedades inflamatorias degenerativas y hasta el mecanismo de acción de la acupuntura.

El hallazgo figura en un estudio publicado en la revista Scientific Reports por la Universidad de Nueva York y el Mount Sinai Beth Israel Medical Centre. Etiquetado durante décadas como simple "tejido conectivo", el intersticio había permanecido "invisible" en su complejidad debido a los métodos utilizados para examinarlo en el microscopio, que lo hacían aparecer erróneamente denso y compacto.

Su verdadera naturaleza, en cambio, fue observada por primera vez gracias a una nueva técnica de endomicroscopía confocal láser, que permite ver en el microscopio los tejidos vivos directamente dentro del cuerpo, sin tener que quitarlos y fijarlos sobre un vidrio.

Empleada en algunos pacientes enfermos de cáncer que debían ser operados para remover el páncreas y el ducto biliar, la técnica permitió observar la estructura real del intersticio, que luego fue reconocido también en otras partes del cuerpo sometidas a continuos movimientos y presiones.

A la luz de su complejidad, el intersticio mereció así la "promoción" a órgano.

"Este descubrimiento tiene el potencial de determinar grandes progresos en medicina, incluyendo la posibilidad de usar la muestra del fluido intersticial como poderoso instrumento de diagnóstico", explicó Neil Theise, docente de Patología en la Universidad de Nueva York.

El continuo movimiento de este fluido podría explicar por qué los tumores que invaden el intersticio se difunden más velozmente en el cuerpo: drenado por el sistema linfático, este sistema de cavidades interconectadas es el "manantial" de donde nace la linfa, vital para el funcionamiento de las células inmunitarias que generan la inflamación.

Además, las células que viven en estos espacios y las fibras de colágeno que las sostienen cambian con el paso de los años y podrían contribuir a la formación de las arrugas, el endurecimiento de las articulaciones y la progresión de las enfermedades inflamatorias vinculadas a fenómenos de esclerosis y fibrosis.

El reticulado de proteínas que sostiene el intersticio, finalmente, podría generar corrientes eléctricas cuando se pliegan, siguiendo el movimiento de órganos y músculos, y por eso podría desempeñar un papel en las técnicas de acupuntura.