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AMPLIARUn bar para meditar cerca de la Opera de París (foto: Ansa)

Un bar para meditar en París

Cómodos pufs negros y un ambiente pequeño pero acogedor, de paredes blancas, recibe a los visitantes en una de las salas del "Bar à méditation" abierto desde hace alrededor de un año en París.

Detalles.

Es un bar original, porque no se bebe ni se come, sino que se aprende a cuidar de sí mismo meditando. Gracias a la meditación -aseguran sus responsables- es posible liberarse del estrés, aprender a transformar la ansiedad y la agitación en bienestar y sobre todo dejar de "rumiar" los malos pensamientos.

La idea del lugar fue de la psiquiatra y psicoterapeuta Christine Barois, que la gestiona con un equipo de instructores calificados, compuesto sobre todo por psicólogos y psiquiatras.

Una vidriera sobre la calle en la rue Gaillon, cerca de la Opera, sumerge en un ambiente relajado y minimalista. La primera regla, una vez cruzado el ingreso, es abandonar todo pensamiento y tensión, liberándose en primer lugar del teléfono celular.

La estructura se articula en tres pisos: en la planta baja se halla el espacio Gaillon, donde dejar los efectos personales y prepararse para la sesión de meditación; en el primer piso, en el área Opera, tienen lugar las clases guiadas.

El piso -1, llamado Pyramides, está dedicado a quienes prefieren meditar de manera autónoma. El "bar" abre a las 8.00 para permitir que se pueda asistir incluso antes de empezar el trabajo.

El staff sostiene, en efecto, que "la meditación no es una evasión sino un encuentro sereno con la realidad" y por lo tanto sería saludable meditar un poco cada día sobre todo antes de iniciar el trabajo cotidiano.

Por eso las sesiones no duran nunca más de 30 minutos y los costos son contenidos, 20 euros.

El precio aumenta, pero no demasiado, para las lecciones con instructor y los cursos temáticos, en tanto la mejora de la vida cotidiana y laboral está asegurada ya que, según los expertos, la meditación optimiza la concentración, la creatividad y la memoria, dando mayor serenidad.

También se reconocen efectos positivos sobre la salud, ya que la meditación favorece el contener la cólera y reduce los pensamientos automáticos.

Pero no solamente: también aumenta las defensas inmunitarias, regulariza la diabetes, reduce los problemas del sueño, la presión arterial y es eficaz para los dolores crónicos.

Esto para los adultos: pero el "bar à méditation" piensa también en los más jóvenes y por lo tanto el sábado hay sesiones dedicadas a la franja de 9 a 14 años, para aprender la conciencia de sí mismos, la justa relación con los propios sentimientos, el cuerpo y también la comida.

Y finalmente, ya que la vida no es un "largo río tranquilo" -sobre todo en una gran ciudad como París- las próximas citas en el bar proponen sesiones temáticas de una hora y media, abiertas tanto para quien ya conoce la meditación como para novicios.

Los temas son cómo hacer frente al estrés, liberarse del juez que hay en nosotros, comunicar con plena conciencia, cultivar la dulzura hacia sí mismos y hacia los demás.