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AMPLIARUna imagen ampliamente difundida en las redes sociales contra el proyecto minero de Dominga, en Chile (foto: Ansa)

Piñera gambetea una controversia minera

El gobierno recién asumido de Sebastián Piñera se omitió de la audiencia de conciliación del proyecto portuario minero Dominga, y dejó que los tribunales dicten sentencia el 30 de marzo.

Detalles.

A sólo horas de iniciarse la cita en el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, la nueva ministra de Medioambiente, la abogada Marcela Cubillos, explicó que la determinación se adoptó porque "creemos que no contribuye a fortalecer la institucionalidad, que es tarea primordial del gobierno".

Greenpeace Chile reaccionó de inmediato y llamó a Cubillos a definir su postura frente al polémico proyecto que se levantaría en La Higuera (531 kilómetros al norte de Santiago), zona privilegiada por su biodiversidad.

El director del organismo, Matías Asún, dijo a ANSA que "en principio, el acto de omisión es una señal de permitir la acción judicial e intentar salvar un proyecto que está rechazado". Añadió que "con la omisión, la ministra se está apoyando en los tribunales en vez de hacer su trabajo que es defender la política ambiental", de su cartera.

Ante lo que llamó un "lavado de manos", la conminó a pronunciarse de si comparte también la opinión de su colega Ignacio Valente, nuevo ministro de Economía, "quien es un conocido lobbista de los grandes empresarios, y ya calificó Dominga como un proyecto interesante".

"Para Greenpeace -reafirmó Asún- el proyecto minero-portuario Dominga está terminado" y la audiencia de conciliación la consiguió la empresa Irons por las influencias y poder que maneja. En agosto del año pasado, el Comité de Ministros del gobierno de Michelle Bachelet rechazó el proyecto minero por cuanto no daba garantías de sustentabilidad. La empresa reclamó ante la justicia con el fin de revertir el fallo.

Para el nuevo gobierno, lo que corresponde es que "la causa siga su curso en el tribunal hasta el término del proceso y se dicte la sentencia".

"Si en definitiva el tribunal falla que la decisión del Comité de Ministros del gobierno anterior no se ajustó a derecho, tiene la facultad para retrotraer la evaluación del proyecto a una etapa anterior a su rechazo", se dijo en el Ministerio.

Asún recordó el caso de la minera Barrancones en marzo de 2010, donde el recién electo presidente Piñera llamó por teléfono a los inversionistas franceses para pedirles que se desistiera del proyecto minero "en razón del valor ambiental de la zona". Dominga, propiedad de Andes Iron (uno de cuyos socios es Carlos Délano, amigo personal de Piñera), proyecta una inversión de 2.500 millones de dólares, la creación de 10.000 puestos de trabajo durante su construcción, la producción anual de 12 millones de toneladas de concentrado de hierro y 150.000 toneladas de concentrado de cobre, como subproducto. Vida útil, 26,5 años. La empresa asegura que es compatible con el Area Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) y que el terminal de embarque, la planta desalinizadora y el área de navegación de los barcos han sido diseñados para resguardar las especies protegidas -como el Pingüino de Humboldt, yunco, chungungo y cetáceos mayores y menores- y minimizar su impacto sobre la fauna marina y la actividad de la pesca artesanal y el turismo local.

El presidente de la influyente Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, valoró que el ministerio de Medioambiente se haya omitido porque la empresa demandante reclamaba "ilegalidad de un acto administrativo" (Comité de Ministros que rechazó finalmente el proyecto).

Agregó que más allá del análisis legal, esta es una oportunidad de dar una señal para el desarrollo de proyectos de inversión como el de Dominga y otros. "Si es que se discute hoy día sobre la conservación de espacios marinos, cómo conservarlos, qué institución levanta la base científica para poder definir qué conservar, cómo se administra el espacio marino", indicó Larraín. En su opinión, "se tienen que crear instituciones, capitalizar instituciones, y yo creo que la mejor forma de hacerlo es desarrollando proyectos que permitían financiar esas instituciones que podrían ser perfectamente administradas por entidades con conocimientos científicos en ese tipo de ecosistemas".