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AMPLIARRaúl Jungmann nuevo ministro de Seguridad

Temer crea Ministerio de Seguridad para reforzar guerra narco

El presidente de Brasil, Michel Temer, reforzó su política de combate al crimen organizado a través de la creación del ministerio de Seguridad al frente del cual fue nombrado ayer Raúl Jungmann, que se desempeñaba como jefe de Defensa.

Detalles.

"El presidente de la República edita hoy la medida provisoria que crea el Ministerio Extraordinario de Seguridad Pública" informó el vocero presidencial, Alexandre Parola, en el Palacio del Planalto.

Raúl Jungmann ganó espacio en el gabinete de Temer por el rol que desempeñó como jefe de Defensa, cargo que asumió en mayo de 2016, tres meses antes de que se determinara el envío de tropas militares a Río de Janeiro.

El desplazamiento de unos 8 mil efectivos de las Fuerzas Armadas a Río de Janeiro fue el antecedente de la reciente intervención militar de la seguridad en ese Estado sumergido en una virtual guerra urbana.

Finalmente el 16 de febrero Temer determinó la intervención militar de la seguridad de Río de Janeiro ante el avance de los narcos en las favelas.

A partir de este martes, cuando jurará como ministro de Seguridad Pública, Jungmann tomará el control de la Policía Federal, la Policía Caminera Federal, la Guardia Nacional y el sistema penitenciario.

Precisamente otro de los puntos críticos de la seguridad pública brasileña es la crisis que enfrenta el sistema carcelario.

Ayer se informó que dos presos murieron este fin de semana en un presidio del estado de Río Grande do Norte, donde el año pasado hubo una rebelión carcelaria en la que perdieron la vida más de 20 presos.

También hubo incidentes ayer en un presidio del estado de Amazonas que en 2017 fue escenario de una ola de motines que dejaron más de un centenar de muertos.

Con el surgimiento del Ministerio de Seguridad Pública perderá atribuciones la cartera de Justicia, que hasta ahora tenía bajo su órbita a la Policía Federal.

Edvandir Paiva, titular de la Asociación Nacional de Comisarios de la Policía Federal, manifestó reservas frente al nuevo ministerio.

"Cómo se puede hablar de la creación de una nueva estructura administrativa con todo el costo que esto implica, mientras la Policía Federal tiene 4 mil cargos vacantes?", planteó el comisario Paiva.

La flamante cartera surge en un momento crucial para el gobierno: cuando Temer decidió archivar parte de la agenda económica, ante la imposibilidad de aprobar la reforma previsional, y optó por un menú de acciones destinadas a la seguridad.

El propio presidente comentó, el viernes pasado, que las decisiones del gobierno se adaptan a cada coyuntura, "siempre dije que en la política las circunstancias son las que dictan las conductas".

Una encuesta contratada por el gobierno indicó que más del 80% de los habitantes de Río de Janeiro está preocupado con la falta de seguridad y respalda el envío de tropas junto con la intervención militar.

Fuentes del Palacio del Planalto estiman que esta nueva tónica de Temer, con énfasis en la guerra al crimen organizado, contribuirá a mejorar la popularidad del mandatario que oscila entre el 3 y el 5%. Paralelamente el Congreso, que ya aprobó la intervención militar en Río, se apresta a debatir un paquete de leyes sobre seguridad pública que incluya una legislación más dura para reprimir el tráfico de drogas.