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14/02/2018 - Salud

La Residencia de Madres, un espacio de contención

Norma, de 40 años, es de San Pedro de Colalao y vive hace más de 100 días en el Instituto de Maternidad. Su bebé, Luciano, nació en ese hospital con solo 700 gramos.

“Pensé que podía suceder lo peor con mi embarazo, fue una experiencia especial que nunca imaginé vivir, pero hoy me siento mejor porque veo la evolución de mi bebé”, cuenta Norma hoy, más tranquila luego de que su bebé evolucionara favorablemente.

Ella es una de las 28 mujeres que viven en Residencia de Madres de la Maternidad, de la capital tucumana, un espacio destinado a la atención de las mamás de bebés internados en Neonatología y a embarazadas que provienen de lugares alejados.

La Residencia de Madres cuenta con un equipo interdisciplinario conformado por una médica pediatra especializada en lactancia, enfermeras y una técnica en psicología social. La capacidad máxima de la dependencia es de 33 personas, entre transitorias y permanentes.

Con motivo de tratar de mejorar la estadía de las mamás en la institución, la dirección del hospital pautó la creación de talleres de tejido, costura y cocina que se realizan los martes y jueves; y los viernes, talleres de reanimación cardiopulmonar, donde la mamá aprende cómo actuar en una urgencia con su bebé. Además, se realizan capacitaciones en cuidados de bebés prematuros.

La dirección de la institución está constantemente acompañando a la mamá desde que ingresa hasta que es dada de alta. Sabemos que la mayoría está pasando un momento de angustia porque no saben cuál va a ser la evolución final de su bebé. Es por eso que tenemos todo un equipo de profesionales capacitados para brindarle toda la contención que necesiten para que se sientan cómodas en un lugar lo más agradable posible”, comentó la directora, doctora Elena Hurtado.

La Residencia de Madres está enmarcada en el concepto de maternidad centrada en la familia, orientación que promueve el Ministerio de Salud Pública de la Provincia, que busca que la atención esté centrada en las personas.

“Las mamás a veces permanecen mucho más tiempo de lo previsto y desde la institución le brindamos un lugar confortable, amigable y con la ayuda de todo el personal capacitado. También les brindamos actividades para que el tiempo que permanecen en la institución sea provechoso, tanto para ellas como para nosotros”, dijo Hurtado.

Por su parte, la técnica en psicología social y profesora de educación física, Clara Nadal, explicó: “En cuanto a los talleres para las embarazadas, son espacios de salud con enfoque preventivo y son complementarios a los controles prenatales. Estos talleres están basados en los lineamientos de las maternidades seguras y centradas en la familia, y en la Ley de parto respetado N°25.929. A finales de 2017 optamos con dedicar un día, en esta caso los viernes, a las embarazadas adolescentes, en donde la familia y quien ella desee puede asistir”.

Desde hace tres meses, Cecilia (32) de Villa Carmela, vive en la Residencia de Madres. “Venía sintiéndome mal. Tenía 26 semanas de embarazo. Fui a hacerme una ecografía y los resultados dieron que era un embarazo de riesgo y quedé internada en la Maternidad”, contó. Respecto a la atención que recibe en la Maternidad, dijo que “es un lugar muy acogedor, cómodo y estás muy cerca del bebé. En el momento que te necesitan, te llaman y en el acto estoy con mi hijo. Esto se convirtió en mi casa; es un lugar muy adaptado y cómodo”.