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AMPLIARTodo el dinero del mundo

El vil metal

Riddley Scott deja por un rato los bichos de la exhausta franquicia Alien y se ocupa de otro tipo de monstruo: el hombre más rico del mundo en la historia del mundo, el billonario John Paul Getty, quien se niega a pagar el rescate que exigen los raptores de su nieto, el adolescente J. Paul Getty III.

Basada en un libro de John Pearson sobre este muy sonado secuestro ocurrido en 1973, en Italia, la película es un eficaz thriller dramático que tiene su eje en la sensacional composición que hace el legendario Christopher Plummer del anciano magnate en la desmesura de su repulsiva avaricia, un retrato que remite inevitablemente al Ebenezer Scrooge de la novela de Charles Dickens Canción de Navidad, personaje al que el veterano actor encarnó en The Man Who Invented Christmas (Bharat Nalluri, 2017).

Junto a él Michelle Williams interpreta con solidez a la enérgica madre del muchacho y Mark Wahlberg reincide en su perfil de recia hombría como un agente de seguridad todo-terreno al servicio del potentado. Sobresale también la construcción de una atmósfera de opresión lograda a través del uso de una fotografía de tonos sombríos y momentos musicales corales con tintes de funesta solemnidad.

La imponencia histórica de la Roma clásica, los objetos de arte y los lazos de sangre son en este relato piezas manipuladas por el mezquino cálculo de quien, por ser dueño de todo el dinero del mundo, reduce el mundo a la obscena acumulación de capitales materiales y a los viles apetitos que ese capital excita, a un precio y a una perversa madeja de regateos.

Un detalle ajeno a la historia que narra el film proyecta sobre él las luces y sombras de la corrección política del cine industrial hollywoodense: la expulsión de Kevin Spacey ya concluido el rodaje por las denuncias mediáticas de acoso sexual, y su reemplazo por Christopher Plummer.

Más allá de la polémica que puedan provocar las hipocrecías de la factoría cinematográfica, este operativo de borramiento que demandó volver a trabajar secuencias fundamentales en tiempo récord benefició a la película en su núcleo actoral, motivando la candidatura de Christopher Plummer en los premios Golden Globe y Oscar. Paradojas de una industria que maneja, si no todo el dinero del mundo. por lo menos una buena parte de él.