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AMPLIARLa política hace de las suyas en tiempos de festejos. El Carnaval in Rio de Janeiro (foto: ANSA)

Lula, Temer y la dictadura, matices políticos del Carnaval Carioca

Los festejos del Carnaval se vieron contaminados por la polarización política brasileña, con los simpatizantes del expresidente Lula da Silva de un lado y quienes reivindican a la dictadura, de otro.

Detalles. 

"La gasolina aumentó de nuevo, defiéndeme Lula, el hambre está asustando al pueblo, defiéndeme Lula", dice una marcha carnavalesca , o "marchina" divulgada ayer por la titular del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann.

El video, posteado en las redes sociales, mostró fotos del líder petista abrazado con el público y una animación en la que el político danza.

Este año los festejos carnavalescos callejeros, iniciados a fines de enero, estuvieron impregnados por la situación política nacional.

Posiblemente el hecho más importante en lo que va del año fue la condena contra Lula por corrupción, anunciada el 24 de enero por el Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre.

A raíz de esa condena Lula puede ser excluído de los comicios del 7 de octubre, anunció ayer el titular del Tribunal Superior Electoral, juez Luiz Fux.

El Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra y otros grupos sociales cuestionaron el fallo contra Lula da Silva anunciado a fines de enero en Porto Alegre.

Y como forma de protesta contra esa sentencia los grupos de izquierda presentaron la "marchinha" que llevó por título "

¿Dónde están las pruebas?" Contra Lula.

En cambio opositores a Lula festejaron su condena y eventual prisión desfilando por la Avenida Paulista, la principal de San Pablo, con un muñeco de más de 10 metros de altura con la imagen del exgobernante con ropas de presidiario.

Según la Alcadía de San Pablo este año los carnavales callejeros movilizaron 4 millones de personas en un solo fin de semana, hecho que demostró el auge de los festejos populares en esa ciudad con poca tradición carnestolenga en comparación con Río de Janeiro o Salvador de Bahía.

Ayer viernes se iniciaban en San Pablo los desfiles de los grupos profesionales, las Escolas do Samba.

Entre tanto la Justicia de San Pablo prohibió la presentación de una comparsa que iba a presentarse con un espectáculo alegórico de la dictadura militar (1964-1985).

"Los responsables (del grupo carnavalesco) deben abstenerse de utilizar expresiones, símbolos y fotografías que puedan ser entendidas como apología del delito de tortura", señaló el camarista Rubens Queiroz Gomes en su sentencia.

Con esa decisión la Justicia impidió el desfile programado para este sábado por grupo Derecha San Pablo.

Los temas de los grupos han causado polémica al igual que los disfraces de sus integrantes, que en algunos casos optaron por vestirse como los pueblos originarios. "Los indígenas existen y resisten porque tienen cultura, el disfraz de indígena es racista porque discrimina nuestra raza", planteó el artista indígena Katu Mirim.

Aquellos que desfilan con atuendos de los pueblos originarios sin pertenecer a ellos "fortalecen el estereotipo del indio y la hipertextualización de la mujer india", añadió Katu Mirim.