AMPLIARFrancisco en Chile

18/01/2018 - De gira

Francisco y una apasionada defensa de los inmigrantes

El Papa Francisco hizo ayer una emotiva defensa de los inmigrantes en la playa Lobito de Iquique, "ciudad de los sueños", ubicada a 1.840 kilómetros al norte de Santiago.

 "Iquique es tierra de sueños, eso significa el nombre en aymara. Tierra que ha sabido albergar a gente de distintos pueblos y culturas", afirmó en la misa dedicada a Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, su última actividad en el país antes de partir a Perú. Abundó que los migrantes son "gente que han tenido que dejar a los suyos, marcharse. Una marcha siempre basada en la esperanza de obtener una vida mejor. Pero sabemos que va siempre acompañada de mochilas cargadas con miedos e incertidumbre por lo que vendrá".

    Ante un altar que miraba hacia el desierto de dunas y detrás tenía un Pacífico mar verde-azulado, Jorge Bergoglio comparó a los migrantes con la "imagen de la Sagrada Familia que tuvo que atravesar desiertos para poder seguir con vida". Dirigiéndose a los iquiqueños, ciudad fronteriza con Perú y Bolivia, señaló que esta "es una zona de inmigrantes que nos recuerda la grandeza de hombres y mujeres, de familias enteras que ante la adversidad no se dan por vencidas y se abren el paso buscando vida".

    Por ello mismo, llamó a los fieles a estar atentos "a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos a perder la alegría de la fiesta".

    De forma clara instó a la comunidad a ser vigilantes de las injusticias y a que "estemos atentos a la falta de techo, tierra y trabajo de tantas familias" como también "a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla". Elogió la cultura del extremo norte al exclamar que "¡cómo saben ustedes, queridos hermanos del norte chileno! ¡Cómo saben vivir la fe y la vida en clima de fiesta! Vengo como peregrino a celebrar con ustedes esta manera hermosa de vivir la fe".

    Iquique es centro de la mayor devoción a la Virgen del Carmen a la cual se le rinde tributo los 16 de julio en la Fiesta de la Tirana que convoca a cientos de miles de fieles y a cofradías que bailan durante una noche entera a "la virgencita", "la chinita". "No es una fiesta que queda encerrada dentro del templo, sino que logran vestir a todo el poblado de fiesta", describió sobre el impacto que tiene la religiosidad popular en "esta tierra, abrazada por el desierto más seco del mundo, que logra vestirse de fiesta", aseveró Jorge Bergoglio.

    Lejos de condenar estas expresiones más bien sincréticas, donde me mezclan lo divino con lo profano, Su Santidad aseguró que "sus fiestas patronales, música, vestido, hacen de esta zona un santuario de piedad y espiritualidad popular".

    Sus coloridas vestimentas, su música andina con ritmo de cachimbo y trote, se hicieron presente en esta inédita visita de un Papa a esta ciudad, entrada norte a Chile. El Pontífice coronó a la Virgen de La Tirana, que fue trasladada especialmente hasta Iquique para la ocasión, y llamó a aportar "lo que tengamos por poco que parezca".

    "No tengamos miedo de dar una mano y que nuestra solidaridad sean parte del baile o la canción que hoy podamos entonarle a nuestro Señor", completó. (ANSA).