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AMPLIARImpactante imagen de la erupción del volcán Copahue, en la zona sur de Chile (foto: Ansa)

Nuevo observatorio para volcanes en Chile

No sólo un desarrollo en tecnología antisísmica, Chile también se coloca ahora en la vanguardia del control de volcanes, que también puede acarrear pesares para la población. Autoridades del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) y de la Universidad Católica del Norte (UCN) recorrieron las instalaciones donde se ubicará el nuevo Observatorio Volcanológico Altiplano-Puna (OVAP).

Detalles.

Las nuevas instalaciones permitirán el monitoreo permanente de 10 volcanes de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, en el extremo norte chileno. El recinto estará ubicado en el Pabellón "O" del campus de la UCN en Antofagasta (1.340 kilómetros al norte de Santiago), desde donde serán monitoreados los macizos Tarapacá, Parinacota, Isluga, Guallatiri, Irruputuncu, Ollagüe, Olca, San Pedro, Lascar y Lastarria.

El director nacional de Sernageomin, Mario Pereira, destacó el robustecimiento que tendrá la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV), perteneciente a Sernageomin, que cuenta con el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur, en Temuco (670 kilómetros al sur de la capital).

Además, se podrán acortar los tiempos de respuesta ante una emergencia: "Somos un país que, por su configuración geológica, estamos expuestos y nos toca vivir con esta realidad".

La iniciativa será complementada con la puesta en marcha del plan FIC-R adjudicado a la UCN por el gobierno regional de Antofagasta para mitigar el riesgo volcánico en la zona.

El director del proyecto y académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la casa de estudios, Felipe Aguilera, explicó que el programa "incluirá monitoreo, generación de mapas de peligro y riesgo volcánico, así como un trabajo con las comunidades que pudieran resultar afectadas y una evaluación sobre cómo los eventos volcánicos pueden incidir potencialmente en la población y la infraestructura".

Esto implica un trabajo con habitantes del altiplano para generar colaboración, con el objetivo de mitigar riesgos y desarrollar planes de evacuación, entre otros beneficios.

El rector de la UCN, Jorge Tabilo, hizo presente que el área de los desastres naturales es un tema sensible para la región, por lo que "el observatorio y el proyecto FIC-R son medidas que aportan información para tomar decisiones inteligentes".

El equipamiento del Observatorio Volcanológico Altiplano-Puna será instalado en terreno en estaciones de monitoreo que transmitirán la información hasta las instalaciones de la UCN. Todo el instrumental será integrado al paisaje con un bajo impacto visual, procurando no alterar la flora y la fauna endémicas. La idea es delimitar el espacio en un área que no impacte sitios de significación cultural y que estén a buen resguardo del tránsito de personas externas, como turistas y exploradores.

El equipo para medir la actividad volcánica (sismicidad, emisión de gases, deformación en superficie y anomalías térmicas) estará constituido por: Sismómetros, equipos que se entierran a 1,5 metros de profundidad y registran intensidad o pequeñas vibraciones del terreno y cuales de estas se asocian a la actividad volcánica, DOAS, detecta a distancia la presencia de gases de azufre desde fumarolas, lo que puede dar indicios de los procesos químicos internos en el sistema volcánico.

Cámaras IP, facilitan la observación de los volcanes las 24 horas del día.

Y Geodesia, detectan pequeñas deformaciones de la superficie de un volcán, ya sea inflación o deflación, lo que ayuda a comprender la dinámica interna de un volcán.

El jefe de la RNVV, Alvaro Amigo, resaltó el trabajo de relacionamiento con las comunidades indígenas: "buscamos trabajar en armonía entre lo que para nosotros es un centro eruptivo peligroso y para ellos es una deidad protectora denominada TataMalku".

Sernageomin monitorea actualmente más de 45 de los 90 volcanes activos en el país. Con estaciones de vigilancia y nodos de transmisión de datos instalados en el perímetro de los macizos más peligrosos del país, entrega información fidedigna y oportuna a la ciudadanía.