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AMPLIAREl ejército en una calle en Roscinha, la favela más grande de América Latina

Guerra en Rio amenaza al turismo extranjero

La guerra que asola a Rio de Janeiro afecta al turismo debido al perjuicio sobre la imagen internacional de la ciudad que esta semana se vio perjudicada por el asesinato de una viajera española.

Detalles.

Pocos días antes una pareja de costarricenses había quedad en medio de una balacera.

El gobernador de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, manifestó su intención de "revisar" las licencias otorgadas a empresas que realizan visitas a las favelas como Rocinha, tras la muerte de María Esperanza Jiménez Ruiz.

La visitante española. Jiménez Ruiz, de 67 años, murió el lunes al ser alcanzada por un disparo de fusil realizado por un efectivo de la policía de Río de Janeiro.

Jiménez Ruiz se encontraba a bordo de un vehículo de una empresa de turismo que realiza visitas guiadas a esa comunidad humilde del sur de Río de Janeiro. Junto a la víctima viajaban otros turistas españoles y uno de nacionalidad italiana.

Mientras el gobierno carioca planea revisar los criterios de concesión de autorización para recorrer esos barrios pobres, las agencias de turismo comenzaron a limitar su oferta de servicios.

La empresa Favela Tour dejó por ejemplo de vender boletos para recorrer a la Rocinha, que fue ocupada parcialmente por las Fuerzas Armadas debido a los intensos choques armados entre diversas facciones de narcotraficantes.

El "turismo de favelas" comenzó a prosperar años atrás mientras estas barriadas estaban bajo el control de las Unidades de la Policía de Pacificación (UPP).

Pero en los últimos meses las bandas de traficantes recuperaron el dominio de varias favelas en las que es cada vez menor la presencia policial.

Fue por ello que la inseguridad para los vecinos creció igual que los riesgos de los turistas.

Hace un mes un pareja de turistas de Costa Rica quedó atrapado en una balacera en la Rocinha, donde el martes murió Y hace dos meses a pocos kilómetros de la Rocinha, en el barrio de Copacabana, fueron asaltados los miembros de la banda británica The Pet Shop Boys.

Entre tanto, el gobernador Pezao expresó su intención de solicitar más despliegue de las Fuerzas Armadas ante la guerra de baja intensidad urbana que sacude a la capital turística de Brasil.

En la noche del martes un grupo de desconocidos disparó seis tiros a la cabeza y el cuello del policía Alan de Souza Martins Moura, cuando salía de un gimnasio en la zona norte carioca.

El agente Martins Moura, fallecido a poco de ser hospitalizado, pertenecía al Batallón de la Policía Militarizada del barrio de Iraxá y fue el segundo policía muerto ayer, cuando otros tres miembros de esa fuerza de seguridad resultaron heridos.

La violencia alcanzó un nivel muy alto desde comienzos de este año: desde enero ya fueron asesinados 110 agentes policiales en Río de Janeiro.