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12/10/2017 - Diversidad cultural

Con pinturas y dibujos, niños sordos exploran su creatividad

¿Cómo explotar al máximo la creatividad de los niños hipoacúsicos? Esta fue la premisa que sostuvieron maestros de la escuela especial para sordos Próspero García, ubicada en el barrio sur, junto a artistas tucumanos que coordinaron un taller artístico destinado a 45 pequeños sordos.

Detalles En el marco del Día de la Diversidad Cultural, los chicos pintaron un mural alegórico al 12 de Octubre, con la asistencia técnica del Ente Cultural de Tucumán.

El presidente del Ente Cultural, Mauricio Guzmán, contó que el mural construido por la comunidad educativa se denominó Identidad Cultural y pudo realizarse con personal técnico de la Provincia.

“Fue un acto muy emotivo. Los chicos expresaron la necesidad de seguir realizando murales. Mi agradecimiento a los directores de la Escuela y al Ministerio de Educación que colaboraron en una intensa tarea con chicos que lograron un hermoso trabajo”, dijo Guzmán.

¿Cómo surgió la propuesta?

La directora, Silvia Santurio, explicó: “El mural nace a raíz de un proyecto socioeducativo propuesto por la Escuela a través del que se tejieron redes con el Ente Cultural para que los  chicos puedan volcar la identidad suya a través del lenguaje de señas”.

La docente dijo que allí los pequeños dibujaron señales de comunicación “como un niño que hace la seña de una casa, con un dibujo que la representa. Una nena con el globo de diálogo en señas y el árbol de la vida”.

Estimular la creatividad

La capacitación estuvo a cargo de los profesores: Eli Cárdenas, Silvana Marrades y Pablo Guiot.

Guiot dijo que el propósito del taller consistió en trabajar con chicos hipoacúsicos: “al principio costó un poco. Aprendimos lenguaje de señas para que podamos ayudar a que los niños puedan expresar sus ideas e inquietudes. Son muy detallistas y tienen muy desarrollada la atención visual”.

Los pequeños utilizaron como técnica de pintura, la aplicación de esmalte sintético, que tiene durabilidad para el sol y la lluvia. Para proteger la salud de los chicos, emplearon guantes, chalecos y barbijos.