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AMPLIAREjército brasileño en favelas de Rio

Jefe del Ejército brasileño asegura que la población "clama" por acción en favelas

El jefe del Ejército brasileño, Eduardo Villas Boas, aseguró que hay un "clamor" por la intervención militar en las favelas de Río de Janeiro, donde ayer se reavivaron los tiroteos, en uno de los cuales quedó atrapada una pareja de turistas extranjeros.

Detalles.

El general Villas Boas dijo haber tomado nota de un "clamor social por el empleo de las fuerzas militares en el combate al crimen organizado".

Hace dos semanas el presidente, Michel Temer, ordenó el envío de 950 efectivos de las Fuerzas Armadas para restablecer la "ley y el orden" en la favela Rocinha, la más populosa de Río de Janeiro, dominada por el narcotráfico.

Villas Boas declaró que durante el cerco de las Fuerzas Armadas, la policía carioca "pudo concentrarse en el despliegue de sus efectivos en el interior de la comunidad" donde se realizaron detenciones, allanamientos e incautación de drogas.

Luego de una semana de operativos, los militares dejaron la Rocinha el viernes pasado, tras lo cual hubo nuevos choques entre facciones de narcos.

Este lunes se produjeron intensos tiroteos en la Rocinha 'poco después del arribo de una delegación de turistas, entre quienes se encontraba una pareja de costarricenses. "Sólo pensaba en mis hijos, me tiré al piso, que puse muy nerviosa, sólo quería salir de allí", declaró Patricia Maireno, de 40 años, al diario O Dia.

La señora Maireno y su esposo, Fabián Bonilla, de 43 años, contrataron una empresa turística para recorrer Río en un paseo que incluyó a Rocinha, ubicada junto al elegante barrio de San Conrado y a pocos kilómetros de la famosa playa de Leblon.

"No teníamos noción de lo que estaba ocurriendo, cuando llegamos todo estaba aparentemente tranquilo y de repente comenzó el tiroteo, nos dio mucho miedo", declaró Bonilla.

Los recorridos turísticos en las favelas se redujeron en los últimos meses en razón de los frecuentes enfrentamientos entre narcos y de estas gavillas contra las fuerzas policiales.

Ocurre que en varios puntos de las favelas los grupos armados irregulares han hecho que la policía se repliegue, y este es un problema que preocupa al Estado.

En ese sentido Villas Boas sostuvo que ante una situación tan crítica no se pude descartar que los militares actúen en la seguridad interna, pese a que se trata de fuerzas entrenadas y armadas para la "guerra" contra un enemigo externo.

Villas Boas opinó que Brasil requiere una legislación por la cual se les den garantías a los militares para poder operar sin ser juzgados por la Justicia ordinaria.

Cuando los militares son convocados para desempeñar actividades propias de la policía, aquellos efectivos destinados a las favelas tendrían que ser sometidos a la Justicia Militar, lo cual "traerá seguridad jurídica" a los uniformados, dijo el general Villas Boas.