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AMPLIARMilitares en la Rocinha por enfrentamientos entre narcos (foto: EPA)

Guerra contra el narco en Río afecta al mercado turístico

Los enfrentamientos registrados desde hace ocho días en la favela Rocinha, de Río de Janeiro, cercada por las Fuerzas Armadas, causaron una repercusión negativa entre los turistas que viajaron a la Ciudad Maravillosa.

Detalles.

Ayer lunes, hubo tiroteos en las favelas Rocinha y Turano, lo que dejó a unos 3.000 niños sin clases y parte de la población recluida en sus casas debido al riesgo que supone recorrer las calles de esas barriadas.

Varios puntos estratégicos de la Rocinha continuaban ese lunes bajo control de las Fuerzas Armadas, que arribaron el viernes.

El último viernes el gobernador carioca Luiz Fernando Pezao pidió al gobierno federal el envío de tropas tras varios días de duros enfrentamientos entre facciones de una organización dedicada al narcotráfico.

El ministro de Defensa, Raúl Jungmann, dijo hoy que la situación se "estabilizó" en la Rocinha donde hubo un "clima de guerra" hasta la llegada de los militares.

"Estaremos allí (favelas) por determinación del presidente Michel Temer hasta el último día de 2018", declaró el titular de Defensa. Jungmann explicó que los militares no subieron hasta lo alto de la ladera de la Rocinha, donde estarían algunos jefes narcos, porque "el Ejército no está para resolver los problemas delictivos", lo cual es una responsabilidad de la policía. "Si las Fuerzas Armadas recibieran la orden de entrar sería para destruir lo que está allí, y es obvio que nadie quiere destruir a la Rocinha", explicó Jungmann.

Dado que aún no fueron capturados los jefes del narcotráfico en Rocinha este lunes continuaban los rastrillares "en la floresta de Tijuca que es por donde los bandidos se evadieron", agregó el funcionario.

En esa zona de vegetación casi selvática se registró una marcada caída en la visita de turistas y deportistas que habitualmente recorren los senderos.

También se observó una merma considerable en el número de turistas que fueron a la Vista China, uno de los miradores enclavados en lo alto de un morro que permite observar las playas cariocas.

Las autoridades admitieron que las noticias de la guerra urbana, como la que asola a la favela Rocinha, afectaron al mercado turístico que es una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad.

La empresa Favela Tour, dedicada a realizar visitas guiadas en las comunidades humildes, suspendió varios viajes este fin de semana.

"Esto es pésimo para el turismo en Río de Janeiro, pero lamentablemente es la realidad que tenemos", dijo el guía turístico Paulo Diamante.

Diamante acompañó a un grupo de 20 franceses que el domingo fueron hasta uno de los ingresos a la Rocinha pero no se internaron en la comunidad.

Los enfrentamientos de la semana pasada obligaron a bloquear el tránsito entre la zona sur y la zona oeste de la ciudad, donde se realizó el festival Rock in Río, lo cual alteró la rutina de parte de las 420 mil personas que compraron sus boletos, más de la mitad de las cuales eran turistas.

Algunos turistas fueron orientados a consultar la aplicación Fuego Cruzado, recomendado por Amnistía Internacional, que informa en tiempo real los puntos donde ocurren tiroteos.

Si bien este lunes los choques fueron menos intensos que la semana pasada, esta circunstancia no logró que se restablezca la calma en la Rocinha, en el sur carioca.

Tampoco hubo tranquilidad en la favela del Morro do Turano, en la zona norte, hacia donde se habrían fugado algunos de los miembros de las bandas que controlan la Rocinha.