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AMPLIARTemer y el ministro de Defensa Raúl Jungmann

Gobierno brasileño atento ante militar que llamó al golpe de estado

El gobierno brasileño realizó consultas luego de que un general en actividad pronunció un discurso a favor de un golpe de Estado para separar de sus cargos a los políticos envueltos en corrupción.

Detalles.

El ministro de Defensa, Raúl Jungmann, se comunicó con el jefe del Ejército, Eduardo Villas Boas, para evaluar las declaraciones del general Antonio Mourao, informó ayer el sitio de la revista Veja.

Las redes sociales reprodujeron un pronunciamiento de Mourao en el que exigió que la Justicia "retire de la vida pública a todos estos elementos envueltos en ilícitos" porque de no hacerlo habrá una intervención militar.

El general se pronunció poco después de que la Procuraduría General de la República denunció al presidente Michel Temer de ser miembro de una "organización delictiva".

Mourao habló durante un evento organizado el viernes último por la Logia Masónica Grande de Oriente, en Brasilia.

Según algunos medios el jefe del Ejército, general Villas Boas, se comunicó con Morao, pero no se adoptó alguna sanción contra el militar que habló de un eventual golpe de Estado tras el cual se convocaría a elecciones en las que estarían proscriptos los corruptos.

"No hay ninguna posibilidad" de intervención militar, afirmó el jefe del Ejército Villas Boas al ser consultado sobre las afirmaciones de Mourao.

"Desde 1985 no somos responsables por ninguna turbulencia en la vida nacional y así seguirá siendo, el empleo (de Fuerzas Armadas) siempre será por iniciativa de los otros poderes", acotó Villas Boas.

Entre tanto el Partido de los Trabajadores (PT), del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó su repudio a los dichos del general.

"Al proponer la intervención de las Fuerzas Armadas este oficial hiere frontalmente a la Constitución y amenaza seriamente a la democracia", dijo la titular del PT, Gleisi Hoffmann, en un comunicado.

Paralelamente las Fuerzas Armadas suspendieron, de momento, su participación en las acciones de seguridad contra el narcotráfico en Río de Janeiro, a donde fueron enviadas por orden el presidente Temer.

La medida fue adoptada luego de que los militares informaron no haber recibido las partidas presupuestarias destinadas a este operativo que, según el Presidente, debía prolongarse hasta fines de 2018.