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AMPLIARMichel Temer, y el de China, Xi Xinping,

Temer en China para implorar por inversiones que reactiven economía brasileña

El presidente brasileño, Michel Temer, visita China donde buscará inversiones para sacar a la economía de su país del pantano, mientras su colega Xi Xinping apuesta en un acuerdo pragmático que le permita ampliar su proyección en Latinoamérica.

Detalles.

"Estoy yendo a visitar a la segunda economía del mundo, y cuál es nuestro objetivo?. Primero, queremos tornar más sólida la relación comercial ya existente", afirmó hoy Temer.

"En segundo lugar (...), China podrá ser uno de los grandes inversores en nuestros proyectos de concesiones", agregó en un video grabado poco antes de dejar Brasilia este martes.

El jefe de Estado embarcó este martes desde la Base Aérea de la capital brasileña hacia Pekín a donde arribará tras realizar una escala en Portugal.

Temer viaja a China en busca de recursos indispensables para reanimar una economía anémica.

Brasil ha presentado uno de los índices de crecimiento más bajos de América Latina y el grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Según Fondo Monetario Internacional, Brasil avanzará el 0,3% en 2017, prácticamente un cuarto del promedio de América Latina.

Esta tímida expansión está lejos de la que había prometido el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, y resultó insuficiente para encarrillar una economía que cayó el 3,5% el año pasado y el 3,8% en 2015. "Quiero llevarle (a Xi Xinping, NDR) la noticia de los 57 sectores que vamos a conceder a la iniciativa privada " declaró Michel Temer.

El paquete de privatizaciones presentado por el gobierno brasileño incluyó a la empresa energética Eletrobras, una de las más importantes del mundo en el sector, el aeropuerto de Congonhas, en San Pablo, puertos y la Casa de la Moneda.

La cesión de Eletrobras fue una de las noticias que más estimuló a los operadores de la Bolsa de Valores de San Pablo en los últimos meses.

El eventual desembarque de los privados, que podrían ser chinos, hizo que la semana pasada se disparen los papeles de Eletrobras y la Bolsa paulista superó los 70 mil puntos, un record que no se alcanzaba desde 2011. "Brasil y China mantienen una alianza estratégica global, son dos economías fuertemente conectadas; Brasil es un destino seguro para inversiones chinas e importante proveedor de alimentos insumos a China, nuestro principal socio comercial", dijo el portavoz presidencial brasileño, Alexandre Parola.

La reunión de esta semana en Pekín será la segunda que Temer y Xi Xinping celebran en China en un año: en septiembre del año pasado los mandatarios se encontraron en el marco de la Cumbre de los 20.

La cita que de esta semana será en el marco de una visita de Estado en la que se tratarán temas que han sido analizado con bastante antelación por los equipos de Temer y Xi Xinping.

Para China, Brasil es un socio prioritario en América Latina, una región que está en su radar como destino de inversiones y para conquistar espacio neoeconómico.  

Brasilia en agendas estratégicas como el petróleo y la infraestructura. Entre los temas que despiertan el interés de los dirigentes chinos figura la construcción de un ferrocarril interoceánico. En julio de 2014 la entonces presidenta Dilma Rousseff firmó con Xi Xiping un protocolo de intenciones para construir ese trazado ferroviario que permitiría exportar desde Perú la soja producida en los estados de Mato Grosso, Goias, ubicados en el centro de Brasil, distante del puerto de Santos en el litoral de San Pablo.

Pero hasta el momento aquel proyecto, que uniría Brasil y Perú, no avanzó y no se descarta que sea materia de conversaciones que tendrán lugar en Pekín.

En las últimas semanas comenzaron a barajarse otros proyectos de tren bioceánico, que incluirían a parte del territorio de Bolivia.

Luego de su estancia en la capital china Temer viajará a la ciudad de Xiamen donde participará en la 9mma. cumbre de presidentes del grupo BRICS, que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.