Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARFestival Atahualpa

El Atahualpa convocó a miles de tucumanos

Finalizó la madrugada de lunes la XXIIª edición del Festival Atahualpa con el gran cierre de Los Huayra ante una multitud que desafió al frío.

 Los "Atahualpa de Oro" fueron este año para Sergio Galleguillo y el Legislador Ariel García.

Cumpliendo con la destacada cartelera, casi una envidia para muchos festivales, desfilaron desde el miercoles los mayores talentos del folclore. Empezando por el gran regreso de Abel Pintos luego de años de ausencia. El encuentro entre Nacho y Daniel y Facundo Toro fue un regalo mas en las noches de folclore pocas veces vistas. Un balance de 10 mil personas en la primera noche.

Constanza Castillo fue la niña responsable de inaugurar la segunda noche. El debut de Brisas del Norte que llegaron desde Córdoba con los ritmos andinos anticipando lo que más tarde sería el encuentro místico entre Los Kjarkas y su público milenario. Noralía Villafañe en su quinto año consecutivo brilló con su canto tucumano y Guitarreros tuvo su desquite de zambas norteñas. El menú festivalero llegó con la entrada de Sergio Galleguillo, como plato principal Los Nocheros y como postre El Chaqueño Palavecino para cerrar la segunda noche.

Más puntuales que nunca Belén Pereyra Colombano y Catto Emmerich daban inicio a la última velada del Festival mientras ingresaba el público que desde horas de la tarde hacía cola para ingresar al Club Central Córdoba. En esta ocasión la responsable de inaugurar la última luna fue Belén Herrera con ese caudal de voz que hace vibrar. La compositora Kamila Reynoso regresó al escenario Tucu Tucu con un variado repertorio abarcativo. La aprobación del público mediante la ferviente ovación fue para Las 4 Cuerdas pero el reloj impidió el bis aclamado. También fue el regreso a los escenarios de Martín Paz (ex Mansero), pero esta vez en calidad de solista. Por Siempre Tucu el clásico infaltable y apasionante de los folcloreros de raíz.

El despliegue musical de Jorge Rojas enamoró a las fanáticas presentes. Pero la fiesta llegó con Los Tekis con sus sayas y carnavales, el papel picado, sus trajes fosforescentes y los impactantes videos proyectados en las pantallas. Una página más para recordar al Atahualpa como una de las ediciones que hizo vibrar a miles de almas.