AMPLIAREjercito brasileño en favela

18/08/2017 - Crisis política

"Bienvenido a Siria", dicen narcos de Río al Ejército

El Comando Vermelho, la gavilla más fuerte de Río de Janeiro, pintó en una favela la frase "bienvenido a Siria", dirigida al Ejército, que ocupa la ciudad donde se registra un tiroteo cada 102 minutos.

Detalles.

La pintada sobre Siria realizada en una pared descarada, publicada en el diario Estado de San Pablo, describe una situación que se agrava a cada día con los permanentes enfrentamientos armados, tal como lo indicó un informe presentado este viernes.

Entre enero y marzo de este año, al menos 1.867 personas fueron asesinadas en el estado de Río de Janeiro, 97 de las cuales eran policías, período en el cual 2.188 personas murieron de forma violenta en Siria, informó la prensa carioca.

Ayer fue divulgado un estudio según el cual Río de Janeiro y su área metropolitana son escenario de una balacera cada 102 minutos.

La localidad de San Gonzalo fue identificada como la más violenta con 323 tiroteos en los últimos 12 meses con un saldo de 100 muertos.

El informe fue publicado por la aplicación Fuego Cruzado que firmó un acuerdo con Amnistía Internacional.

Ciudad de Dios, la favela que inspiró la película homónima, fue sacudida por 168 enfrentamientos en los últimos doce meses con un saldo de 13 víctimas mortales.

La guerra urbana prácticamente domina las 700 favelas cariocas y ya se extendió al "asfalto", es decir los barrios de clase media que parecían relativamente inmunes a este conflicto.

La lista de zonas en conflicto incluyó al elegante barrio de Copacabana, donde se encuentran varios hoteles lujosos y es destino de miles de turistas extranjeros que visitan cada año la Ciudad Maravillosa.

En los últimos 12 meses hubo 150 tiroteos y 8 muertos en Copacabana, un barrio residencial cercano a la favela Pavao Pavaocinho.

Junto al saldo de muertos y heridos los tiroteos aterrorizan la vida cotidiana de los 1,7 millones de personas que viven, trabajan y estudian en las favelas.

Un "efecto colateral", que por cierto no es menor, son los niños que viven en pánico y a menudo quedan impedidos de asistir a clases.

Esta semana hubo unos 4. 000 chicos que faltaron a clases en la favela Jararezinho, donde se registraron enfrentamientos durante seis días seguidos.

Ocho mil menores de edad dejaron de ir a la escuela durante una furibunda confrontación entre narcos y policías ocurrida hace dos meses en la favelas Maré, norte de la ciudad, y Ciudad de Dios, en el sur, según informó la Secretaría de Educación carioca.

"Es urgente revisar la política de seguridad pública" ante el deterioro de las Unidades de la Policía Pacificadora (UPP), que se instalaron desde hace 9 años en más de treinta favelas, sostuvo Cecilia Oliveira, investigadora y una de las responsables de los informes de Fuego Cruzado.

Definitivamente, Río de Janeiro es una ciudad en guerra en un estado cuyo gobernador, Luiz Fernando Pezao, solicitó el envío de las Fuerzas Armadas ante la impotencia de la policía para hacer frente a los narcos en las UPP.

Desde el mes pasado 8,5 mil militares comenzaron a patrullar los ingresos a las favelas y las playas de Copacabana.

Pero todavía no trabaron combates contra los narcotraficantes pues aguardan una ley que les garantice que los soldados que transgredan alguna norma sean procesados ante la Justicia Militar.

Además de la impotencia policial, por falta de hombres y armamentos en las UPPs, también se denunciaron casos de complicidad con el crimen organizado.

Hace un mes y medio, la Justicia ordenó la detención de 96 agentes acusados de recibir sobornos de los narcotraficantes a los que prestaban seguridad y avisarles con anticipación sobre operativos en las favelas.

Incluso algunos de los policías fueron imputados por secuestro de traficantes que demoraron en el pago de los sobornos pactados.

Los imputados pertenecían precisamente al Batallón de la Policía de San Gonzalo, el distrito que tiene el record de tiroteos en Río y su área metropolitana.