AMPLIAREl Juez Sergio Moro

15/08/2017 - Lava Jato

Juez Moro prefiere seguir en la justicia que a dedicarse a la política

A pesar de su alta popularidad el juez Sergio Moro, responsable de la causa Lava Jato, afirmó que no será candidato presidencial y reiteró que Brasil está gobernado por "gángsters".

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"No seré candidato", aseguró Moro visto por muchos como un potencial contendiente en las elecciones presidenciales de octubre de 2018 debido al desprestigio de la clase política, muchos de cuyos dirigentes están envueltos en casos de corrupción.

Luego Moro señaló que para dedicarse a la política "hay que tener un cierto perfil". "Yo no me veo con ese perfil, yo hice una opción por la magistratura", subrayó.

Finalmente dejó una aparente puerta abierta cuando expresó su respeto por la actividad política "La profesión política es una de las más bellas, nosotros podemos tener, eventualmente, imágenes peyorativas (de políticos) por eventuales escándalos delictivos, pero hay muchos políticos buenos", deslizó.

Moro cargó ayer contra la clase política que, en general, apoyó el proyecto de reforma electoral que contempla la creación de un fondo de 1.000 millones de dólares para financiar las campañas.

El problema de ese proyecto de financiamiento "no es sólo el costo, también tenemos el problema de cómo va a ser distribuido ese dinero", ya que se dará prioridad a los partidos más importantes en perjuicio de las formaciones pequeñas.

Y este reparto desigual va a "dificultar" el surgimiento de políticos capaces de "renovar" la composición del Parlamento, opinó Moro.

El joven magistrado, de 44 años, saltó a la fama en 2014 cuando comenzó las diligencias sobre el escándalo de corrupción en torno de la petrolera estatal Petrobras, al que luego se lo conocería como Petrolao.

Antes de asumir ese proceso en el juzgado federal de primera instancia de la ciudad de Curitiba, Moro había estudiado el proceso italiano Manos Limpias que prácticamente acabó con la dirigencia política tradicional de aquel país.

Y hace una década escribió un ensayo sobre el proceso "Mani pulite", y el año pasado redactó el prefacio de una investigación cuyos autores son italianos.

Debido a estos antecedentes Moro ha sido comparado con el italiano Antonio Di Pietro, que luego de ser la voz cantante de los fiscales de Mani Pulite abandonó la magistratura para dedicarse a la política a través de la agrupación Italia de los Valores.

No es Moro el único magistrado cuyo nombre es barajado como posible candidato ya que hoy la revista norteamericana Forbes publicó un artículo sobre la posibilidad de que el año que viene se presente el ex juez Joaquim Barbosa.

Este ex integrante del Supremo Tribunal Federal fue el juez instructor del escándalo de corrupción conocido como "Mensalao" destapado durante el gobierno del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Paralelamente ha circulado la especulación sobre el lanzamiento a la arena política del procurador Deltan Dallagnol, de la causa Lava Jato, quien acusó a Lula de ser el "comandante" de la red de estafas a Petrobras en el caso Petrolao.

Moro fue ovacionado hoy al pronunciar una conferencia en San Pablo donde comparó a Brasil con lo que ocurría en 2006 en Georgia.

Hace 11 años Georgia "era gobernado por gángsters, ocupaba la posición 79 en el ranking de Transparencia Internacional, ahora está en la posición 44", contó Moro y acotó que "coincidentemente" Brasil está hoy en el escaló 79 de ese escalafón.

"Quien sabe si de aquí a diez años, podremos mostrar (en Brasil) el mismo avance que tuvo Georgia", planteó el juez.