AMPLIAREduardo Frei Montalva

14/08/2017 - Seis acusados

Ex presidente Eduardo Frei Montalva fue asesinado

El ex presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970) fue asesinado, concluyó el extenso fallo de 90 páginas del juez Alejandro Madrid, quien ayer dictó acusación contra seis personas, entre ellas el ex subsecretario del gobierno demócrata cristiano, Patricio Silva.

Detalles.

"La verdad llega y la justicia también debe llegar", reaccionaron la exsenadora Carmen Frei y el expresidente Eduardo Frei, hijos del extinto jefe de Estado. Frei hijo dijo querer recalcar que "podrán haber todos los procesos que quieran, pero después de 15 años (de investigación) el ministro Madrid ha dicho asesinato, lo asesinaron, a Frei lo asesinaron".

Carmen Frei, la primera en denunciar que su padre fue asesinado, no pudo ocultar que hoy "es un día triste, porque uno siempre tiene la esperanza de pensar que mi papá murió tranquilo, en paz, pero no fue así. Y duele mucho saber todo lo que sufrió y todos los vejámenes a su cuerpo, que ni siquiera eso respetaron".

La exparlamentaria emplazó "al Ejército de Chile que no ha colaborado en nada, que ha ocultado mucha información, que de una vez por todas cuenten la verdad".

El juez Madrid acusó a Silva, al ex agente de los organismos de seguridad Raúl Lillo y al chofer personal del ex mandatario, Luis Becerra, de ser autores del delito de homicidio del expresidente de la República, Eduardo Frei Montalva.

A los médicos, Pedro Valdivia, de cómplice; a los patólogos de la Universidad Católica, Helmar Rosenberg y Sergio González, de encubridores.

En el dictamen, el magistrado recreó el escenario político en 1980, cuando Frei se había convertido en la principal figura de oposición a la dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990), capaz de aglutinarla en torno a su persona. Madrid recordó el contexto histórico y los hechos que sentenciaron la muerte de Frei. Mencionó el mitin de agosto de 1980 en el teatro Caupolicán, donde el pueblo desafió el miedo y desbordó el recinto llenándose hasta las calles aledañas. Allí se escuchó el vozarrón de Frei que explicaba la ilegalidad del referéndum que no contaba con las más mínimas condiciones de credibilidad, como la inexistencia de registros electorales.

Detalló también que el ex mandatario había expuesto que una hernia al hiato le impedía desarrollar su vida normal por lo que se operaría, desechando viajar al exterior, en la Clínica Santa María. Fue operado el 18 de noviembre de 1981 por un equipo médico que calificó de exitosa la intervención y dado de alta a los pocos días. Pero dos semanas después empezó a sufrir graves molestias debiendo ser internado nuevamente, asumiendo otro profesional la cabecera médica, el doctor Patricio Silva. Las declaraciones de enfermeras, médicos y familiares permitieron reconstruir las irregularidades cometidas antes y después de su muerte ocurrida el 22 de enero de 1982. Se desoyeron las llamadas de advertencia de que Frei estaba siendo envenenado, no se efectuaron exámenes para corroborarlo y luego de su muerte, se perdió la ficha clínica, se hizo una irregular autopsia sin informar a la familia que vino a enterarse 20 años después.

No obstante, el juez ordenó la exhumación de los restos y del análisis de dos peritos se concluyó que había rastros de Talio y de un medicamento Transfer Factor no autorizado por la FDA de Estados Unidos ya que estaba en etapa probatoria. Además, el entorno cercano de Frei estaba muy infiltrado por la policía política del régimen: su chofer se había convertido en informante de uno de los médicos, Valdivia, quien además trabajaba en una clínica de los organismos de seguridad, y también era frecuente que acudiera a los recintos de detención de presos políticos.