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AMPLIARCiudadanos haitianos maltratados y expulsados de México a Brasil, denunció una ONG.

Haitianos deportados a Brasil, denuncia ONG

Al menos 600 ciudadanos haitianos que se hallaban sin permiso migratorio en las ciudades de Tijuana y Mexicali, frontera de México con Estados Unidos, fueron deportados hace 10 días a Brasil, "bajo amenazas", denunció una organización no gubernamental.

Detalles.

El Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNAM) demandó a las autoridades esclarecer esta acción que calificó de "injusta e incluso racista" y dijo desconocer qué condiciones están enfrentado estos indocumentados.

Wilner Metelus, presidente del comité, desmintió declaraciones del secretario general (vicegobernador) del estado de Baja California, Francisco Rueda, declaró que estos haitianos "solicitaron apoyo" para retornar a Brasil.

Por el contrario, indicó, fueron "expulsados bajo amenazas, aun cuando hay un compromiso de no deportarlos".

Actualmente se estima que hay más de 4.000 inmigrantes haitianos en las dos ciudades de la frontera noroeste de México, de los cuales sólo 1.800 poseen una visa humanitaria.

Los haitianos llegaron procedentes de Brasil, donde habían sido acogidos como refugiados y se les había otorgado un empleo temporal durante el pasado Mundial de Fútbol Brasil 2014, tras el devastador terremoto de enero del 2010, que arrojó más de 316.000 muertos.

Sin embargo, luego quedaron a la deriva tras concluir la competencia y se vieron obligados a huir al norte, sorteando mil y un vicisitudes, a través de varias naciones latinoamericanas, en busca de llegar a la frontera con Estados Unidos y solicitar asilo.

Sin embargo, el gobierno norteamericano suspendió la entrega de visados humanitarios a los haitianos afectados por el cataclismo a fines de septiembre pasado, dejando varados a miles de ellos sin esperanzas ni opciones para el futuro.

En conferencia de prensa, Metelus dijo que el gobierno mexicano ha expuesto que en septiembre próximo los migrantes haitianos no legalizados serán deportados, lo que a su juicio refleja "una falta de sensibilidad", pues la mayoría de los indocumentados no tienen pasaporte ni dinero para tramitarlo.

La situación de los migrantes es cada día más desesperada pues la mayoría carecen de empleo o de un empleo formal, y sólo laboran en la economía subterránea.

Los que viven en los albergues enfrentan escasez de comida y condiciones sanitarias difíciles, a pesar de que hay al menos 64 mujeres haitianas embarazadas, atendidas por asociaciones civiles.

Algunos haitianos se emplean en bares o laboran en la prostitución y se dan también casos de "trata de personas", afirmó, al demandar al gobierno investigar estos casos.

Las víctimas de explotación sexual, unas 40, dicen que no se atreven a denunciar por temor a represalias y porque temen no recibir su visa humanitaria.

Adicionalmente, en los albergues ya no se recibe a haitianos, porque "la mayoría de los directores" de estos sitios recibieron la instrucción de expulsar a los migrantes haitianos a partir del próximo mes para "dejar espacio" a los mexicanos deportados de Estados Unidos por la política migratoria de Donald Trump.

Metelus señala que sin pasaporte los hatianos no pueden abrir una cuenta bancaria, ni acceder a los servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el principal organismo asistencial del país ni tampoco inscribirse en una universidad.

El gobierno mexicano asegura que lleva adelante un "proyecto de integración" de los haitianos, pero el dirigente rechazó que esto sea cierto.

Se da inclusive el caso de algunos migrantes que están solicitando asilo en México, porque aseguran que en su país enfrentan "amenazas de muerte por motivos políticos", pero el trámite es casi imposible porque no hay ninguna oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (Comar).

"Si no hay respuesta de protección, centenares de haitianos se van a convertir en indigentes", afirmó el activista, quien lanzó un vehemente llamado a la sociedad mexicana y a la comunidad internacional para "solidarizarse con los migrantes".