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AMPLIARColonia Dignidad en el sur chileno

Parlamento alemán aprobó moción sobre Colonia Dignidad

La Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad (AMCD) calificó como "el mayor avance hacia la búsqueda de verdad y justicia" la aprobación por unanimidad del Parlamento alemán de exigir a su gobierno esclarecer los crímenes cometidos en Chile por los jerarcas del siniestro enclave germano.

Detalles.

La directora de la AMCD, Margarita Romero, valoró en contacto con ANSA que pidiera también la "reconstrucción de la memoria de Colonia Dignidad, preocupación principal de nuestra Asociación". 

Destacó la propuesta de que ambos Estados, Chile y Alemania, se coordinen en las tareas de investigación de los crímenes.

"Sabemos de fosas donde se inhumó y luego exhumó los cuerpos de al menos un centenar de prisioneros políticos, por lo que esperamos que el trabajo de investigación y búsqueda nos lleve a conocer la identidad de estas personas que engrosan el listado de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico militar" (1973-1990), puntualizó la médico obstetra. Opinó que el Estado chileno "debe responder a esta propuesta destinando los recursos necesarios para implementar comisiones y equipos 'ad hoc', y coordinar las labores que por fin nos permitan conocer la verdad sobre todo lo ocurrido en Colonia Dignidad". La moción presentada por un grupo de parlamentarios de la gobernante CDU/CSU y del SPD y de Alianza Los Verdes de Alemania, incluye un pormenorizado relato sobre la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, más conocida como Colonia Dignidad, Describe que en el extenso predio situado a 350 kilómetros al sur de la capital chilena "se cometieron sistemáticamente y a lo largo de décadas gravísimas violaciones de los derechos humanos por parte de la secta fundada por el alemán Paul Schaefer (1960) y luego durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) junto con el servicio secreto chileno, la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA)". Entre los delitos menciona la privación de libertad, desaparición, trabajos forzados y esclavitud, abuso de menores, lesiones físicas, torturas y suministro de psicofármacos sin indicación médica. Las víctimas eran niños, mujeres y hombres de nacionalidad chilena y alemana que nada pudieron hacer frente a los contactos políticos y redes de apoyo que tenían los jerarcas en la República Federal de Alemania, donde mantuvo hasta mediados de los 90, una sede a través de la asociación "Private Sociale Mission e.V". Además pudo actuar impunemente, "entre otras cosas, por la falta de determinación y el desentendimiento de diplomáticos alemanes en los años 60, 70 y 80". "Solo el valor de las víctimas que pudieron escapar a ese martirio y el esfuerzo comprometido de abogados y defensores de derechos humanos chilenos y alemanes pudieron lograr que la verdad saliera a la luz y que finalmente Paul Schaefer fuese detenido en el año 2005", resalta la moción.

El relato concluye con un petitorio de ocho puntos, donde pide al gobierno alemán (que el año pasado reconoció "la corresponsabilidad moral" en lo ocurrido en Colonia Dignidad) "pase de las palabras a los hechos"; adopte las acciones que permitan esclarecer los crímenes y apoye la construcción de la memoria histórica.