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AMPLIAREl corrupto de Temer pretende dureza contra trabajadores

Temer descontará el día a los huelguistas

El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció que descontará el día de trabajo a los empleados públicos que adhieran a la huelga y conmemoró la aprobación de la reforma laboral que traerá "prosperidad".

Detalles.

Este jueves hubo reuniones en el palacio de la Presidencia para evaluar la votación realizada en Diputados donde se dio media sanción a la reforma laboral y se evaluó la huelga anunciada para mañana por las principales centrales sindicales.

Temer conmemoró la aprobación del proyecto de reforma laboral con el cual, dijo, "se inaugura un ciclo de prosperidad socioeconómica", que "coloca a Brasil en el camino del crecimiento y el empleo". "El resultado obtenido (en el Congreso) es la expresión de la opinión mayoritaria de la sociedad brasileña sobre la necesidad de adecuar las relaciones laborales a la realidad", dijo el portavoz presidencial, Alexandre Parola.

La media sanción de la reforma fue duramente cuestionada por las principales organizaciones gremiales, encabezadas por la Central Unica de los Trabajadores que es una de las que lanzó la huelga de este viernes.

Ante la inminencia del paro, Temer anunció que descontará el día a los empleados federales que adhieran a la medida de fuerza.

El gobierno está amparado en un fallo reciente del Supremo Tribunal Federal que autorizó el no pago de los días de paro a los empleados del Estado.

Esa medida contra los empleados que falten el viernes también será aplicada por la ciudad de San Pablo, según anunció hoy el popular alcalde y "outsider" Joao Doria, considerado un potencial candidato presidencial en los comicios de octubre del año que viene.

En cambio, el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, declaró hoy que aún no resolvió si sancionará a los huelguistas de esa provincia que representa el 40 % del PBI de Brasil.

Según trascendió en medios políticos de Brasilia algunos ministros del gabinete de Temer no descartan que el paro tenga una adhesión considerable en la mayoría de los 27 estados de la federación.

La Policía Militarizada de Brasilia comenzó a montar un dispositivo de seguridad especial y anticipó que los manifestantes serán revisados uno a uno para evitar que ingresen al centro de la capital con armas, palos y otros elementos que puedan ser empleados contra predios públicos. A partir de mañana entrará en vigor un nuevo "protocolo" que permitirá, en caso de violencia extrema, que las Fuerzas Armadas intervengan para garantizar seguridad de los palacios de los tres poderes y los ministerios ubicados sobre el Eje Monumental, la principal avenida de Brasilia.

En San Pablo, la gobernación informó hoy que tenderá un cerco de seguridad alrededor de la residencia particular de Temer, en el barrio de Pinheiros, zona oeste de la capital.

"No es la primera vez que los manifestantes tienen como destino la casa del presidente por eso serán bloqueadas las calles para impedir la llegada de los manifestantes", dijo el secretario estadual de Seguridad, Magno Alves Barbosa.

"Haremos todo para evitar la confrontación con los manifestantes pero si es necesario actuaremos con energía", adelantó el responsable de la seguridad de San Pablo, estado que cuenta con 100 mil policías.

En Brasilia este jueves el Congreso prácticamente no funcionó luego de la agitada sesión del miércoles en la que obtuvo media sanción la reforma laboral impulsada por el gobierno.

La suspensión de las actividades en Diputados fue decidida por el oficialismo debido a cierto desgaste político sufrido ayer en la tumultuosa sesión en la que se aprobó la reforma laboral, donde el gobierno se impuso por 296 votos a 177.

Esa victoria demostró que el gobierno cuenta con mayoría pero que ésta es bastante menor que la de meses atrás, lo cual causó preocupación en algunos ministros que pidieron aplicar sanciones a los diputados "infieles".