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10/04/2017 - La Madrid

La contención sanitaria y emocional es fundamental

Los equipos del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) trabajan incansablemente para contener a la comunidad que sufrió la peor inundación de su historia. De este modo, médicos y enfermeros están a la par de la gente asistiéndola permanentemente.

Marcela Figueroa, a cargo del Área Programática Sur comentó que “estamos dando atención en tres lugares, sobre la ruta 157 donde está apostado un móvil del 107 que cubre emergencias. Otro grupo de médicos, de la red de servicios, nos ayuda con las personas que están autoevacuadas al costado de la ruta. Por último, otro móvil atiende consultas ambulatorios en la zona de la plaza del pueblo” y añadió: “De a poco se está activando la guardia del hospital de La Madrid”.

La asistencia sanitaria se dio en diferentes etapas, de acuerdo a las necesidades de la población.

“El principal objetivo fue preservar la vida de las personas y de los animales. Luego llegó el momento de contención, ya que debido a las crisis que generó esta emergencia climática, se dieron muchos casos de hipertensión, cefalea, ansiedad”, expresó la médica, cuyo rostro denota cansancio pero a la vez regocijo por la ayuda que están brindando. “Cuando bajó el agua las personas volvieron a sus casas y sucedieron otro tipo de patologías como heridas cortantes, mordeduras de perros, persistencia de las crisis hipertensivas en personas mayores y hasta hubo casos de brotes psicóticos. Por eso todos los días vienen equipos de salud mental para asistir”.

Voluntarios

Gabriela, es estudiante de la Universidad ISALUD de ATSA, estudia enfermería. “Estamos trabajando prácticamente 24 horas ayudando a la gente que necesita mucha contención”, sostuvo.

Rebeca, enfermera, manifestó que “lo que se vio durante todos estos días es la enorme solidaridad del pueblo tucumano” y agregó: “no solo los ayudamos en cuestiones de enfermería, sino también psicológicamente, escuchándoles, dándoles palabras de aliento”.

La profesional considera que la enfermería que “es mi devoción no solo significa curar al enfermo, sino también ayudar a quien no está. Toda esta situación me ayudó mucho a crecer espiritualmente al ver que mucha gente necesita de nosotros. Pero también me vi reflejada, porque lo que está pasando hoy esta gente nos puede tocar a cualquiera de nosotros”.