AMPLIARLa carne podrida brasileña

20/03/2017 - Frigoríficos en caída

Ministro brasileño habla de "desastre" a lo ocurrido con la carne podrida

El gobierno brasileño reconoció ayer que si se confirma el boicot a las exportaciones de carne ocurrirá un "desastre" para la economía del país pero prometió trabajar para impedirlo. Chile decidió interrumpir las importaciones de carnes brasileñas.

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La Unión Europea, China, Chile y Corea del Sur suspendieron ayer las compras de carne ante la denuncia de productos vencidos. Lo misma actitud asumió Chile.

El ministro de Agricultura, Blairo Maggi, declaró que si esas suspensiones se tornan permanentes eso será "un desastre" para la economía, pues las exportaciones representan "14.000 o 15.000 millones de dólares".

Maggi ofreció una conferencia de prensa luego de reunirse con el presidente, Michel Temer, quien también habló de la crisis de la carne ante empresarios estadounidenses.

El ministro de Agricultura dijo que la preocupación del gobierno es garantizar la continuidad de las ventas al exterior y que para ello este lunes estaba prevista una comunicación con las autoridades de China.

En otro orden de cosas el funcionario se refirió al impacto interno del escándalo de la carne en mal estado, denunciado el viernes pasado por la Policía Federal.

Y dijo que están en riesgo seis millones de puestos de trabajo en Brasil.

"Este sector (carnes) emplea a seis millones de personas, gran parte (producción está) ligada a pequeños productores agropecuarios", precisó Maggi.

"Si se paraliza la venta afuera (en Brasil) se para la comercialización, se paran las plantas frigoríficas, es muy grave, es toda una cadena productiva", explicó.

Mientras tanto la repercusión política del caso llegó al Congreso donde la oposición exige la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigaciones.

En ese sentido grupos contrarios al gobierno exigen que se investigue al ministro de Justicia, Osmar Serraglio, que habría participado en la red establecida entre frigoríficos y funcionarios del Ministerio de Agricultura que extendieron certificados sanitarios falsos. El sábado pasado, el presidente brasileño, Michel Temer, habló con su colega Donald Trump, y hoy le dijo a empresarios norteamericanos que el escándalo de la carne no afecta a la mayoría de los frigoríficos.

Estados Unidos es uno de los importadores de carnes de Brasil que solicitó informaciones relativas a la denuncia sobre productos adulterados.

Entretanto el Operativo Carne Débil, realizado el pasado viernes por la Policía Federal continuó generando repercusiones este lunes.

Esas investigaciones policiales imputaron a los dos gigantes de la industria de la carne, los frigoríficos JBS y BRF.

Esas empresas y otras de menor porte sobornaron a fiscales del Ministerio de Agricultura para que aprueben el embarque de carnes vencidas y hasta de reses muertas de dolencias.

El sábado representantes del gobierno brasileño se reunieron con diplomáticos norteamericanos para tratar el tema que estalla en momentos en que Brasilia construyó puentes hacia Washington.

Temer asumió personalmente la tarea de reducir los daños del caso que amenaza seriamente el comercio exterior.

Brasil enfrento dos recesiones consecutivas en 2015 del 3,8 % del Producto Bruto y en 2016 del 3,5 %, y se espera que en los próximos días el Ministerio de Hacienda reduzca su previsión de expansión del 1 % para 2017, que podría caer al 0,5 %.