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AMPLIARCrece la desocupación y cae el PBI

Mientras Temer emite deuda, Brasil enfrenta su peor recesión económica

Brasil enfrenta la peor recesión de su historia, con caída una del 3,6% en 2016 sumada a otra más profunda en 2015, lo cual se refleja en una desindustrialización aguda y récord de desocupación. El gobierno apuesta en la recuperación a través de las reformas.

Detalles.

La actividad económica del gigante latinoamericano retrocedió y cayó el 3,6 por ciento en 2016 y el 3,8% en 2015, según el informe presentado este martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

"La economía de Brasil cae el 7,2% en dos años, es la peor recesión desde 1948", escribió como principal título el portal del diario Valor Económico.

Mientras los números confirman el desastre económico de los últimos dos años no se vislumbra una fuerte recuperación en 2017, según los informes de consultoras privadas y el Fondo Monetario Internacional.

La caída no sorprendió aunque fue un poco más pronunciada de lo esperado por los analistas debido a la severa contracción del cuarto trimestre del año pasado cuando bajó el 0,9% en comparación al tercero.

El PBI de 2016 fue de 6,3 billones de reales que equivalen a unos 2 billones de dólares, "Estamos hablando prácticamente de la peor recesión de la historia, fueron dos años muy negativos", afirmó hoy el analista económico Joao Borges, del grupo de medios Globo.

"Para que se entienda esto significa que el Producto Per Capita bajó el 4,4 %, o sea los brasileños están más pobres, consumen menos, tienen menos trabajo", señaló el comentarista.

El retroceso afectó la capacidad de consumo de la población que también perdió empleos, ya que según el último informe del IBGE indicó que el paro ascendió al 12,9 %, afectando a unas 13 millones de personas.

La industria se contrajo el 3,8%, en 2016 siguiendo una trayectoria regresiva que desemboca una una relativa desindustrialización de la potencia regional.

La ociosidad de la capacidad instalada ascendió al 24% en 2016, dos puntos porcentuales más que en 2015, y el mayor índice en los últimos 13 años.

Por su parte, el presidente Michel Temer dijo ayer que confía en la retomada económica siempre que se lleven adelante las reformas previsional y laboral.

"La casa está en orden", afirmó el Jefe de Estado al hacer un balance de la situación económica ante empresarios y ministros reunidos en el Palacio del Planalto.

"Brasil ya volvió a la normalidad y la economía ya comienza a crecer", dijo el ministro de Hacienda Henrique Meirelles, que acompañó a Temer en la ceremonia de este martes.

Ex presidente del Banco de Boston y luego del Banco Central, Meirelles aseguró que la economía recuperó el crecimiento y que esto se comprobará cuando el IBGE presente los datos del primer trimestre de este año.

La recesión es cosa del pasado brasileño que aparece cuando se observa la actividad económica a través del "espejo retrovisor", ilustró el influyente funcionario, posiblemente uno de los que más peso tiene en el gabinete.