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AMPLIARLa scola hizo olvidar la crisis

Grupo Beija Flor deslumbró a todos en medio de una gran tormenta

Un colorido homenaje al movimiento tropicalista de Caetano Veloso y Gilberto Gil marcó este domingo la primera noche de desfiles en el Sambódromo de Rio de Janeiro, demostrando que el Carnaval es el mejor antídoto para los brasileños en tiempos de crisis.

Detalles.

A pesar de una lluvia ligera, la escuela de samba Paraíso do Tuiuti lucía radiante en su esperado regreso después de 16 años al llamado "grupo especial", en el que este domingo y lunes desfilarán las 12 mejores escolas de Rio buscando coronarse campeonas del Carnaval.

"Nos sentimos victoriosos de estar aquí. Fue mucho sacrificio este año por la crisis, de mucha lucha, pero vamos muy bien preparados y es el momento de olvidar todos los problemas", dijo a la AFP Beatriz Gloria Andrere, una robusta brasileña de 62 años disfrazada con un enorme vestido rosado.

Aunque los grupos de carnaval callejeros, los blocos, vienen animando la folia desde el viernes, desde esta noche se compaginarán con la suntuosidad en la avenida Sapucaí.

Y la esperada fiesta en la "pasarela de la samba" se extenderá este domingo hasta que prácticamente salga el sol ante un público entregado de más de 70.000 personas.

Mauricio Livio, un administrador de 41 años, compró hace meses sus boletos para asistir al desfile de su escuela, Beija-Flor, junto a su esposa y su primo.

Aunque ante la grave crisis económica que vive Brasil, y especialmente Rio, los precios eran caros -cada ticket costó casi 100 dólares-, Mauricio asegura que vale la pena: "Nada es caro para realizar un sueño y la samba es una emoción para mi desde la infancia".

El broche de oro para cerrar la jornada lo dará la multipremiada Beija-Flor, que después de haber ganado el Carnaval en 2015 con un polémico homenaje a Guinea Ecuatorial presuntamente pagado por su presidente, este año presenta el romance indígena de "Iracema".